Macri recalcula su viaje al Mundial
La devaluación, el maremoto político por las tarifas y los vaivenes de la economía abren la posibilidad que el periplo de Macri a Rusia corra riesgo. También podría suspenderse la visita que planificaba a Israel. La agenda que le organizaban al Presidente lo iba a mantener fuera del país por casi 15 días. La incógnita: ¿qué harán ahora los funcionarios que ya tenían tickets mundialistas?
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La fuerte devaluación del peso, el terremoto político-social desatado por la suba de tarifas, la vuelta al FMI y los constantes vaivenes de la economía dejaron en un claro offside el viaje del presidente a Rusia. En enero el mismo Mauricio Macri, durante su visita a Rusia, le anunció al presidente Vladimir Putin que volvería en junio para ver los dos primeros partidos del Mundial y hasta amagó con una eventual tercera visita a tierras rusas. “La tercera vez espero que sea la final, que esperemos llegar a la final y tener más suerte que en Brasil”, dijo entre risas en el Salón de Gabinete del Palacio del Kremlin.
Hace no mucho, el propio Presidente reconfirmó su visita durante una entrevista con Canal 13. Eso fue el 21 de marzo, cuando el dólar costaba casi $3 pesos menos (descansaba en $20.62) y cuando sólo se hablaba del plan reelección y del clima apolítico que generan las Copa del Mundo. Hoy, un mes y medio después el periplo presidencial mundialista corre cierto riesgo de ser abortado.
Según pudo saber Doble Amarilla, desde mediados de la semana pasada, en el círculo más íntimo del presidente se empezó a hablar de la chance de suspender el viaje o “acortarlo”. La hoja de ruta que se traza desde Balcarce 50 incluye la posibilidad que el mandatario se ausente hasta 15 días de la Argentina. El periplo que se traza arranca el 9 de junio en Israel, donde Macri tiene previsto realizar una visita oficial y participar del partido entre ambas selecciones. Para esa primera escala se trabajó en una reunión con el premier Benjamín Netanhyahu y reuniones con empresarios. Un dato clave de la relevancia del viaje a Israel por parte deCasa Rosada es que la muñeca del Ejecutivo argentino fue clave para que el partido amistoso (el último de la Selección antes del Mundial) se dispute en Jerusalén como pretendía el gobierno Israelí y no en Tel Aviv como habían dispuesto las empresas organizadoras del match.
Tras Israel, la siguiente escala planificada es Rusia. El primer objetivo: conseguir la foto con Messi y sus compañeros bajo la excusa de promocionar el Mundial 2030. El presidente iba a arribar entre el 11 o 12 de junio a Moscú, donde se le armó una agenda político-futbolera. El 13 es el Congreso FIFA y se planificó un evento en la Casa Conmebol, que se va a instalar en Moscú, en el que justamente se busca impulsar la candidatura de Argentina-Uruguay-Paraguay para organizar el Mundial del Centenario. El 14 Macri tenía planeado asistir al partido inaugural y el 16 al debut de la Selección ante Islandia. El Presidente tenía pensado tener al menos un evento por día hasta ese encuentro. Luego, se trabajó intensamente en armar una agenda de fuerte corte político hasta el 21, día en el que el conjunto Nacional disputa ante Croacia su segundo partido de la Copa del Mundo. En ese ínterin entre partido y partido se pensó desde reuniones con empresarios hasta algún viaje corto a otros países europeos a modo de visita oficial. La vuelta se planificó para el 22 de junio.
Este itinerario era el ideal, aunque con serias posibilidades de sufrir recortes, pero ahora parece desvanecerse. “Hoy el viaje no está suspendido, pero está en stand by. El Presidente lo va a terminar de definir antes de fin de mes. Ya hay compromisos políticos confirmados, pero hoy quizás no es momento de poner el foco en Rusia”, reconoce ante Doble Amarilla una alta fuente de Casa Rosada.
En las últimas horas, otros interlocutores del Gobierno también mencionaron que debido al boicot internacional a Rusia y al Mundial tampoco era recomendable ir a Moscú o al menos pasar tanto tiempo allí. Tras el envenenamiento de un ex espía ruso en Reino Unido, muchas potencias decidieron expulsar a diplomáticos del Kremlin de sus países y varias decenas de mandatarios desistieron de viajar a Rusia a presenciar partidos. El primero en abortar el viaje fue el brasileño Michel Temer.
Lo cierto es que el plan presidencial mundialista parece naufragar en un mar de problemas domésticos. La duda que flota en el aire es qué harán los ministros y diversos funcionarios de peso que ya tienen tickets para viajar con sus familias al menos al primer partido….