Riquelme y un nuevo cruce con Celsa Ramírez: denunció que "escuchan" a su hermano
El vicepresidente de Boca volvió a cargar contra la Fiscalía Especializada en Eventos Masivos. Lidera la investigación que tiene implicado a Cristian Riquelme por presunta reventa de entradas, que tiene relacionado a dirigentes y a integrantes de 'La 12'.
Juan Román Riquelme volvió a cruzar a la fiscal Celsa Ramírez, en el marco de la investigación que se lleva adelante contra su hermano Cristian, por presunta reventa de entradas y que tendría relacionado a dirigentes y a integrantes de la barra brava ‘La 12’.
"La jueza esta evidentemente tiene un problema con mi familia", comenzó Riquelme, en el inicio de una entrevista con Radio 10 donde cargaría en reiteradas ocasiones contra Ramírez.
Tras esto, siguió: "No sé quién es esta jueza, le tengo respeto, pero nosotros no molestamos a nadie". Al entrar más en detalles, continúo: "La jueza no tiene derecho de escuchar el teléfono de mi hermano".
Sin embargo, en un momento de la charla, Riquelme contó que una camioneta blanca siguió a su hermano Cristian, que en 2002 fue secuestrado de una manera similar, y que “a mitad de camino se le atravesó y lo hizo parar”. Luego explicó que “Chanchi” creyó que nuevamente lo iban a raptar, pero que lejos de eso, lo pararon y le quitaron su teléfono celular.
Por último, Riquelme le pidió directamente a Celsa Ramírez “que deje tranquila a mi familia” y que “no nos haga vivir con miedo”, ya que su hermano “se asustó mucho”.
En cuanto al panorama electoral, el vicepresidente 1° y posible candidato del oficialismo deslizó: "Ensucian muy bien las elecciones. Juegan sucio, pero eso hace que uno tenga más ganas de levantarse cada día".
El máximo responsable del fútbol del equipo azul y oro cree que esto está entrelazado con la política nacional y que no es casual nada de lo que ocurre, pero todo esto se da por la investigación por la reventa de entradas y la presunta conexión entre barras y dirigentes, por parte de “Chachi” Riquelme. Ya hubo allanamientos a La Bombonera y a la casa del implicado.