Russo protesta por un calendario apretado y el partido ante Lanús se mantiene el domingo
El cronograma acotado marcado por los torneos internacionales generó una pulseada entre el Xeneize y el Granate por el partido del próximo fin de semana. El DT del elenco azul y oro protestó por el poco margen de descanso que tienen los equipos.
La semana pasada iniciaron las fases de grupos de las Copas Libertadores y Sudamericana, y con ellas, los problemas de calendario en el fútbol local. La primera pulseada por el cronograma tiene como protagonistas a Boca y a Lanús.
El Xeneize y el Granate se enfrentarán en la 12º fecha de la Copa de la Liga y, si bien aún no están los días y horarios confirmados, el cruce entre ambos es muy probable que se mantenga para el domingo 2. Sin embargo, Boca seguirá hasta último momento con sus gestiones para adelantarlo porque no quiere jugar ese día porque chocaría con su viaje a Guayaquil.
Es que el equipo de Miguel Ángel Russo deberá enfrentar a Barcelona en Guayaquil, por la tercera fecha del Grupo C de la Libertadores el martes 4 desde las 21:30. Según la planificación logística del club, la delegación partiría a Ecuador el domingo 2. En tanto, el Granate tiene un compromiso por Sudamericana pactado para el jueves 29 de abril (recibe a Gremio), por lo que no se podría jugar el sábado 1º, día en el que, además, se celebra el Día Internacional de los Trabajadores.
Este sábado, tras el triunfo de Boca sobre Huracán, Miguel Ángel Russo se refirió al apretado calendario que deberá afrontar el elenco azul y oro. "La Liga que pone encuentros tiene que entender que el fútbol argentino depende de que los equipos jueguen la Libertadores y Sudamericana. Eso es un logro, habla de prestigio internacional. No se puede jugar cada 48 horas, es imposible, hay que entender las situaciones, pero también hay que ponerse del lado de los que buscamos tener un logro internacional", manifestó el entrenador.
"Tenés un torneo de 26 equipos y 12 de ellos juegan torneos internacionales. La diagramación de la Libertadores está por encima de cualquier liga local. Jugar 48 horas es imposible en cualquier circunstancia. Son cosas que tienen que estar diagramadas antes. Que Arsenal, por ejemplo, juegue cada 48 horas no tiene sentido, lo castigamos. Se rompe la cabeza el cuerpo técnico porque hay que buscar para arriba. Es un contexto que no tiene que existir en el fútbol argentino. Los torneos tienen que tener márgenes lógicos y naturales para competir, con horarios de descanso", insistió el entrenador.