(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La relación entre el plantel campeón de la pasada Superliga y la flamante dirigencia se tensó. La negativa de los jugadores a aceptar la propuesta inicial de la CD, que era que los contratos más altos cobren entre un 30% y 35% de su salario en marzo y que el resto sea abonado en cuotas a vencer el 31 de diciembre de 2020, no fue aceptada por el plantel, ni aún con la salvedad hecha en torno a los 9 contratos más bajos que sí se abonarían en su totalidad.

El tema, que anticipó 'Doble Amarilla' ayer, generó un enojo de la CD con parte del plantel, que fue la que hizo naufragar la negociación hasta llevarla a un punto muerto. Lo sucedido, incluso, hizo que por primera vez Juan Román Riquelme salga a marcar la cancha como dirigente. 

Hasta el momento, el eterno referente 'xeneize' había intentado limar asperezas, habló de renovaciones, procuró recuperar a Tevez y fue cauteloso con un plantel que terminó ganando el título en el sprint final de la Superliga.

Pero el Vicepresidente 2do del club ahora puso un freno, entiende que en este contexto lo más importante es cuidar las finanzas en un club que está en la etapa final de una auditoría. Por eso no entiende la postura de parte del plantel, que ante la consulta de 'Doble Amarilla' comunicó que seguirán la misma línea del presidente de mantener un diálogo hacia adentro y 'silenzio stampa' hacia afuera.

Según pudo saber 'Doble Amarilla' lo sucedido generó una nueva instancia en el club, donde se verá una dirigencia más férrea, que le comunicará a los jugadores la decisión tomada y no les dará lugar al debate o la opinión. Los sueldos del mes de marzo fueron abonados en su totalidad al 100%, algo que en abril, seguramente no sucederá y es una decisión tomada que no buscará consensos sino que solamente se comunicará.

Ni Adidas, ni Qatar Airways, los dos principales sponsors del club, pagarán con normalidad en el próximo mes. Los pagos se diferirán y en Brandsen 805 aún no saben si eso significa "retraso" o "cuotas". Cualquier opción golpeará a las arcas, ya que ambos son ingresos en moneda extranjera. Esto deja la cuota social como principal ingreso en un tiempo sin la pelota rondando oficialmente y con un horizonte que plantea, a su regreso, puertas cerradas sin recaudación.

De todas maneras, Boca no expondrá a su plantel a una quita de salario, algo que sí se está evaluando en el resto de los clubes. ¿El motivo? El presidente del club, Jorge Amor Ameal, quedó preso de sus palabras cuando aseguró que en Boca "no habrá ninguna quita". Ayer al hablar del tema lo repitió y por ahora, procurará cumplir.

Así las cosas, la CD Xeneize hace fino equilibrio entre la exigencia de parte de su plantel, los pagos en moneda extranjera que empezarán a ralentizarse y los ingresos habituales que están parados (museo, entradas y cuotas sociales) para intentar dejar a todos contentos. Parece que el próximo mes no será posible, es posible que vuelva el plan original pero esta vez sin consulta y se escribirán nuevos capítulos de esta historia.