Tirón de orejas para la coordinación argentina de la candidatura para el Mundial 2030
A pesar que la delegación encabezada por Fernando Marín y Carlos Mac Allister intentaron trascender un mensaje de total respaldo del fútbol sudamericano a la propuesta trinacional junto con Uruguay y Paraguay, tanto Conmebol como FIFA realizaron importantes observaciones al retraso del plan.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) “No nos hagan pensar que son todos caciques y no tienen capacidad operativa para organizar un proyecto tan ambicioso como el de un Mundial”. Esta fue una de las críticas más lascivas que recibió la delegación argentina el viernes último en Punta del Este sobre su presentación como candidata para 2030, según pudo reconstruir Doble Amarilla de diversas fuentes sudamericanas .
La organización trinacional junto con Uruguay y Paraguay tiene en este primer tramo y hasta 2020 un liderazgo argentino que luego heredarán los otros dos coorganizadores de este sueño sudamericano.
Fernando Marín, hombre de confianza del presidente Mauricio Macri, y Carlos Mac Allister, Secretario de Deportes, fueron los embajadores que llevaron ante el Consejo de Conmebol los avances sobre la candidatura y la propuesta para presentar en la antesala de Rusia 2018.
“Todo muy lindo y con muchas imágenes espectaculares pero acá falta planificación dura con números y un cash flow proyectado que sustente esta idea… es casi lo único que le importa a FIFA”, dijo uno de los asistentes que tuvo como respuesta una sonrisa incómoda de Marín.
“Si no conseguimos respaldos importantes del Banco Mundial, un apoyo explícito de todo el arco político de los tres países y un proyecto de infraestructura para estadios, alojamientos, transporte y seguridad… entonces NO tenemos Mundial ni nada”, fue otro de los revés que se escuchó en la coqueta ciudad balnearia uruguaya.
Según pudo constatar Doble Amarilla con fuentes de Zurich, entre diciembre y enero FIFA ya había advertido a través de sus principales interlocutores en Sudamérica la preocupación de Gianni Infantino para respaldar este anhelo histórico que comenzó Uruguay y luego sumó al vecino Argentina y a Paraguay.
La principal ambición de Marín y Mac Allister era coordinar el respaldo a la presentación que la candidatura para 2030 quería realizar en la Casa que Conmebol tendrá en Rusia, justo en la Plaza Roja, y buscar consenso para la solicitud de adelantamiento de la asignación de la sede: del estipulado 2022 al 2020.
¿El motivo vernáculo de este pedido de adelantamiento? Macri no se quiere perder la foto junto con sus pares sudamericanos del festejo –como lo tuvo cuando el COI determinó a Buenos Aires como sede de los Juegos de la Juventud 2018-. Y desde el círculo rojo de la conducción macrista entienden que ante una eventual reelección el año próximo sería ideal tener esa postal al año siguiente.
El último cachetazo ante esta propuesta fue de parte de un hombre de vital confianza de Alejandro Domínguez que sentenció: “¿Ustedes creen que todo es rosca política? Acá hay que trabajar y muy duro para lograr este objetivo. Nosotros los vamos a apoyar pero es hora de conseguir avales y sumar horas de trabajo y hormigas obreras… Por ejemplo ustedes proponen ocho estadios en Argentina ¿cuándo, cómo y con qué plata van a hacerlo? Los estándares FIFA ahora son muy exigentes”. Lo que quieren CONMEBOL y FIFA es que se acelere la presentación, principalmente, de un plan de infrastructura concreto y con datos precisos de su financiamiento y ejecución.
Pese al reto hubo elogios a los bocetos de logo presentados y diseñados desde el Gobierno argentino. Otro dato relevante es que quedaron totalmente sepultadas las diferencias entre Uruguay, Argentina y Paraguay y hay sintonía plena entre las tres delegaciones y confianza en el trabajo que lleva adelante la Argentina. "Los enojos quedaron atrás, puede haber retrasos en algunas presentaciones pero estamos conformes en el trabajo realizado por Presidencia Argentina", relataron desde el gobierno de Uruguay a este sitio y prefirieron minimizar las críticas de CONMEBOL a los atrasos asegurando que el respaldo sigue vigente.
El mensaje final de la reunión fue un claro apoyo, pero enojo por la subestimación que se hicieron respecto a las presentaciones. Con este tirón de oreja, la delegación argentina recalculó en el aeropuerto de Laguna del Sauce y buscó dar un mensaje de fortaleza… aunque en realidad lo que había pasado en Punta del Este había sido un fuerte sacudón a un Power Point ambicioso pero al que todavía le falta sustento.