Trabajadores de Nueva Chicago reclaman falta de pagos y peligra el partido contra Sacachispas
Los empleados del club de Mataderos, representados por UTEDyC, se encuentran en asamblea permanente. Exigen que se les abonen los salarios y las vacaciones atrasadas. Si no les depositan en las próximas horas, retendrán sus tareas impidiendo el desarrollo del encuentro frente al club de Villa Soldati, que se disputa el sábado. Detalles.
Los trabajadores de Nueva Chicago, representados por el gremio de UTEDyC, reclaman que el club les adeuda sus salarios y las vacaciones. Advierten que, si en las próximas horas no les depositan, impedirán que se desarrolle el partido frente a Sacachispas, por la tercera fecha de la Primera Nacional.
El conflicto entre los empleados del "Torito" y la dirigencia suma un nuevo capítulo. Como sucedió en los últimos meses, denuncian que el club no les está pagando sus sueldos y que tampoco se les reconoce sus períodos vacacionales.
La nueva postura pública se da a poco más de 24 horas del duelo entre Chicago y Sacachispas, que se disputará, en principio, el próximo sábado desde las 19.05, en Mataderos. Sin embargo, los empleados amenazan con impedir su desarrollo. "El sábado en el estadio vamos a estar los trabajadores y el gremio para impedir que se juegue el partido", le expresaron a Doble Amarilla.
En un comunicado, los empleados señalaron que están "sufriendo amenazas de despidos" y que desde el club les dicen que "se ocuparán esos puestos con empresas externas, contratadas de manera irregular".
"Los sueldos son pagados en cuotas semanales (incluso hay semanas donde tampoco se cumple esta modalidad), sin completar los montos a la finalización de cada mes. Esta situación lleva a que, al día de hoy, se adeuden varios meses de salarios con el agravante del carácter alimentario que revisten dichos haberes, y sin que las autoridades presenten – a pesar de los sucesivos reclamos – un plan concreto del pago total de la deuda", agregan desde UTEDyC.
Por último, remarcan: "Como consecuencia de esta desidia, los trabajadores y las trabajadoras, tanto como sus familias, viven el día a día en estado de ansiedad y desesperación ante la imprevisibilidad de sus ingresos".