(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Finalmente la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) no votó al sucesor de Valdez como nuevo presidente de la entidad madre del fútbol charrúa. Esto sucedió luego de que la Mutual de Jugadores amagara con ir al paro, que los candidatos no pasaran el test de idoneidad y que la Conmebol afirmara que no iba a reconocer al ganador de dichas elecciones. De esta forma se abre el panorama para que se presenten otros candidatos.

A instancias de una propuesta de Nacional, finalmente se votó el ingreso a un cuarto intermedio hasta el 21 de agosto, para que los candidatos puedan superar el examen de idoneidad y las causas abiertas en la justicia arrojen mayor información sobre las causas que alejaron a Valdez de la presidencia. Peñarol siguió la propuesta de los tricolores, ya que ambos así lo habían acordado.

Danubio, Liverpool y River Plate se plegaron a ellos, mientras que Defensor no compartió la postura y propuso agotar todas las instancias electorales este martes.

Finalmente por nueve votos contra ocho, se resolvió la postergación de las elecciones por 15 días hábiles, es decir, hasta el 21 de agosto. 

“La asamblea entendió que hay circunstancias que no son las que dan las garantías para una votación. Hay circunstancias previas de la Conmebol que hay que cumplir y también porque algunos de los candidatos están pasando por una situación que esperemos que se aclare pronto”, expresó Edgar Welker, quien continuará al cargo de la AUF.

Entre escándalos y amanezas

Las elecciones en Uruguay vienen de mal en peor. Si bien toda la previa venía con fuertes cruces y carga política, los últimos 5 días se la rosca uruguaya fue una verdadera hoguera.

En resumen, todo empezó el fin de semana cuando entre el circulo rojo de la política uruguaya empezaron a circular una serie de audios en los que se escuchaban fuertes críticas del presidente de la AUF, Wilmar Valdéz, al presidente uruguayo Tabare Vázquez, a su hijo y al ministro de Deportes, Fernando Cáceres, entre otros. Además, corriron por varios teléfonos una serie de escuchas en las que se revelarían ciertas desprolijidades durante la gestión de Valdéz. Esto, más algunas denuncias que surgieron en los últimos tiempos por el manejo de fondos y el deterioro de sus alianzas políticas precipitaron su dimisión al cargo y a sus aspiraciones de ir por la reelección. El anuncio oficial de renuncia se dio a sólo 48 horas de los comicios y fue una verdadera bomba.

Cuando todo parecía que iba a ser un cabeza a cabeza entre Eduardo Abulafia (candidato que cuenta con el apoyo del gobierno uruguayo) y Arturo del Campo surgieron más inconvenientes. El lunes, Conmebol envió un comunicado en el que avisaba que sólo reconocía a Del Campo como candidato, pero ad referéndum de que pase el test de idoneidad que exige el organismo. También avisaba que Abulafia ni si quiera había iniciado los trámites del test por lo que no era considerado un contendiente.  

Ante este panorama los jugadores, vía el gremio, pidieron suspender los comicios hasta que se aclare el panorama. Es más amenazaron con un paro sino se postergaban. En tanto, desde Conmebol volvieron a presionar con dos comunicaciones. En la primera recomendaban la cancelación de las elecciones y en la segunda advertían que la entidad que preside Alejandro Domínguez no iba a reconocer al ganador como legítimo.

Todo este cocktail terminó haciendo efecto y el acto electoral se terminópasando al 21 de agosto. La duda es si en ese plazo ambos candidatos lograran completar el test de idoneidad y si no se presentará un tercer candidato a competirles. Todo puede pasar y la rosca está que arde.

Esta última hipótesis fue contada esta noche por el periodista Ernesto Farías en la Oral Deportiva de Uruguay. Quien  ahora aparece en escena es Fernando Nospich, que podría ser propuesto como nuevo candidato. Según Farías, reglamentariamente todos coinciden en que no puede entrar en escena cuando se levante el cuarto intermedio, sin embargo algunos recuerdan que Wilmar Valdez tampoco estaba en escena cuando terminó siendo presidente.