Tras amagar con bajarse del Mundial 2030, Uruguay apuesta a que Argentina y Paraguay den marcha atrás
Un medio uruguayo aseguró que el enojo de Uruguay con la inclusión de Paraguay es tan grande que Montevideo podría renunciar al sueño mundialista. Es más, los uruguayos avisaron que no irán a la próxima reunión organizativa que se hará en Asunción. El gobierno uruguayo espera que Macri, Cartés y Domínguez reculen y no impongan condiciones de manera prepotente.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Insólito o no tanto. El intento de cumplir el sueño de festejar los 100 años mundialistas con una Copa del mundo en Sudamérica corre un real riesgo por malísimos cálculos diplomáticos que empezaron con un roce de mediocampo y hoy amagan con terminar en un fatal gol en contra.
Doble Amarilla con sendas entrevistas al Secretario de Deportes del Uruguay, Fernando Cáceres, y del presidente de la AUF, Wilmar Valdéz, corrió el telón respecto a la bronca uruguaya con Paraguay y CONMEBOL luego de que, sin acuerdo previo, se postulara también a los guaranies como posibles organizadores del Mundial 2030. En ambos diálogos, se ratificó una misma idea: “el mundial es con Argentina, formalmente Paraguay no está”.
Hace una semana Horacio Cartés y Alejandro Domínguez vinieron a la Argentina y se reunieron con Mauricio Macri para avanzar en esa candidatura y hasta planificar la visita que el 4 de octubre Gianni Infantino hará a la Argentina, momento elegido para oficializar la candidatura.
Ayer el diario Ovación de Uruguay fue más allá y aseguró que el gobienro uruguayo analiza retirarse de la candidatura, lo que sería un golpe letal a las aspiraciones de tener un mundial en estas tierras. La lógica indica que Uruguay debe ser participe necesario de un evento que celebra el centenario del la Copa del Mundo en tierras charrúas. La tapa del medio rioplatense generó un gran revuelo que voló desde Montevideo a Buenos Aires, hizo escala en Asunción y recaló en Zurich, donde ya toman nota del entuerto diplomático.
La relación es tan tensa que fuentes uruguayas confirmaron a Doble Amarilla que el enojo del presidente Tabaré Vázquez ya no es sólo con Cartés-Domínguez, sino con el mismo presidente argentino. Sin embargo, las mismas fuentes oficiales aseguraron que esperarán esta semana y la que viene para intentar agudizar la diplomacia y que la relación vuelva a fluir. Eso sí, en Montevideo esperan un gesto. Quieren que Paraguay cumpla los pasos formales para postularse a organizar el Mundial y blanquee sus verdaderas intenciones respecto al rol que le tocaría en esa Copa del mundo. En ese punto sin duda será clave la intervención argentina, aunque ¿el presidente Macri mediará? La diplomacia no funciona y el inesperado conflicto por la pelota amaga hoy con terminar siendo una bola de nieve.