Desde muy temprano en la mañana, la Oficina de lucha contra la corrupción y las infracciones financieras (OCLCIFF), una unidad de la Policía Nacional francesa, registró la sede del París Saint Germain, en el estadio Parque de los Príncipes, y las casas de los jugadores argentinos del equipo Ángel Di Maria y Javier Pastore, según informa el diario El Mundo de España.

La actuación forma parte de la investigación penal abierta el 20 de diciembre a petición de la Fiscalía gala por las "sospechas de fraude fiscal" que descubrió la investigación de Football Leaks realizada por la red de periodismo EIC.

La causa se basa en las informaciones sobre la conexión Argentina-Holanda-Caribe que demostraban cómo varios futbolistas sudamericanos enviaban sus ingresos publicitarios a paraísos fiscales como Panamá o Islas Vírgenes a través del país europeo de baja tributación.

Ángel di María y Javier Pastore, dos de los tres jugadores objeto de las pesquisas (el tercero es Emiliano Sala, del Nantes), hacían uso de esa estructura. Di María desvió como mínimo 5,1 millones de euros a una cuenta suiza a través de Holanda y su compañía opaca en Panamá, Sunpex, y Pastore resguardó como mínimo 1,9 millones gracias al mismo sistema.

Según informa el diario español, la investigación francesa se ha ampliado en los últimos días para incluir las sospechas de complicidad del PSG en el esquema fiscal de Di María. Tal y cómo publicaron varios medios de la red EIC, unos documentos obtenidos por el diario holandés NRC demostraron que el club conocía la existencia de la empresa panameña del jugador y que incluso se había quedado con el 30% de algunos ingresos publicitarios a través de la compañía holandesa LMP Bomore BV.

El PSG comentó que solo había recibido 22.500 dólares en comisiones desde 2015, procedentes de un único contrato que la entidad había negociado para Di María con la compañía de videojuegos Electronic Arts. El club añadió: "Nunca hemos percibido comisiones de una empresa registrada en un paraíso fiscal". También cuestionado por su conocimiento sobre la compañía panameña de Di María, el PSG contestó: "El PSG solo comprobó que los derechos de imagen de Ángel Di María habían sido asignados a la empresa holandesa LMP Bomore BV desde la empresa Sunpex, que antes había recibido esos derechos del mismo Di María".