El fallecimiento de César Luis Menotti deja un dolor muy grande en el mundo del fútbol, pero también un legado que marcó un camino en la Selección Argentina, con el quiebre de una larga y mala racha y con la obtención de la primera estrella mundialista.

El "Flaco" fue designado entrenador de la "Albiceleste" por David Bracutto, entonces presidente de Huracán y la AFA luego de la eliminación del Mundial de Alemania Occidental 1974. El objetivo era poner a la Selección en el centro de las prioridades.

Para prepararse para competir, el entrenador solicitó disputar muchos partidos con giras internacionales y encuentros en condición de local. El trabajo no terminó allí, sino que también promovió jugadores del interior y ayudó en la preparación de las selecciones juveniles.

El Mundial 1978 llegó con alguna polémica por la decisión de Menotti de dejar afuera de la lista a Diego Armando Maradona. De todas maneras, el plantel que se conformó "era un equipo invencible", según la descripción del entrenador en una entrevista brindada a Papelitos. "Yo tenía una confianza bárbara en el equipo", agregó.

Argentina terminó segunda en el Grupo A en la primera fase tras lograr victorias ante Hungría y Francia y una derrota con Italia. En la segunda fase, la "Albiceleste" quedó en el primer lugar de su zona tras vencer a Polonia y Perú y empatar con Brasil para acceder a la final. El combinado nacional superó 3-1 a Países Bajos en la definición en tiempo suplementario y así logró su primer título mundial y la estrella que quedó grabada en la historia.