A ocho años de aquella semifinal de la Copa del Mundo de Brasil 2014, los relatos nos siguen emocionando. Ver a Sergio Romero volar para detener las esperanzas neerlandesas y encender las propias es una constante. Y las emociones vuelven hasta el punto cúlmine en el que Maxi Rodríguez dispara ese misil que depositó a la Selección Argentina de Alejandro Sabella en una final, tras 24 años. Un sentimiento que comparte Claudio Gugnali: "Es una emoción enorme escuchar cada vez que puedo, los audios de los relatos de 2014. Creo que es una sensación que va a ser de por vida", sostiene quien fuera ayudante de campo del seleccionado en aquel tiempo.

En diálogo con el programa "D-Selección" por FM 103.1, el actual entrenador de la Selección Argentina sub 20 del Ascenso, destacó la importancia de la convivencia en Brasil: "El único que no jugó un solo minuto fue Augusto Fernández, y me agradeció por los 35 días de experiencia del mundial. Un jugador me dijo 'sabés por qué éste hace la diferencia, porque se le cree'".

"Es increíble, una vergüenza que hayan puesto en duda a esa Selección de cracks que teníamos. No tuvimos un solo problema en 35 días, podríamos haber estado 70 días así", describió ante los micrófonos de D-Sports Radio.

En ese sentido, Gugnali valoró la última consagración de la celeste y blanca en el Maracaná como punto de quiebre para sostener la ilusión en un gran mundial: "La Copa América fue una alegría para estos muchachos, y un alivio. Ahora son todos amigos del Campeón, pero fueron muy crueles con ellos. No hay cosa que Leo sueñe más que ganar la Copa del Mundo con su país. No tengan duda que resignaría todos los balones de Oro por eso. Tengo mucha ilusión con el Mundial que viene".

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"Puedo volver a la Selección desde otro lado, con toda la ilusión. Me toca encabezar una Selección del ascenso sub 20. Es inédito. Le debo un gran agradecimiento a Chiqui Tapia. Voy a ser el entrenador, me va a acompañar Alejandro Fedrick", sostuvo quien tendrá a su cargo la promoción de valores juveniles (sub 20) desde las categorías del ascenso. 

Y agregó, respecto a sus funciones: "La idea es que en el Predio de la AFA puedan ver algo superador. Estamos para colaborar con ellos. La idea es trabajar en conjunto con los coordinadores de inferiores de cada club. Que puedan escuchar a los referentes de la Selección y armar un círculo virtuoso. Los clubes tienen que ayudarnos y nosotros a ellos".

Asimismo, y consultado por el seleccionador de aquel Mundial de 2014, la emoción se apoderó de Gugnali: "A Sabella se lo extraña, es el mejor. De los que escuché hablar de fútbol, es de los más completos. En el Estadio de Estudiantes estuve con su familia. Cada tanto lo sueño a Alejandro. Más allá de lo que nos separa, siempre lo tengo presente. Era un embajador de la Cultura y el Deporte argentino. Sabía de todos los temas. Pero tenía una humildad única, no hacía gala de eso. Con tres Sabella, arreglábamos el país".

Gugnali también reveló una anécdota, previa a la consagración de la Copa América, que pinta de cuerpo entero cómo la encararon desde el equipo de Lionel Scaloni: "Antes de la final de la Copa América hablé con Leo (Messi) y Angel (Di María) para darles tranquilidadantes del encuentro con Brasil y ellos me decían ´tiene que ser ésta la final´, estaban muy convencidos de ganar la final en el Maracaná ante Brasil".

Y cerró reflexionando sobre el cambio de camiseta a cuatro meses de la cita en Qatar: "Que cambien la camiseta tranquilos. A estos chicos los podés vestir con chalecos de arena y van a estar bien. Está muy bien este grupo, con toda la ilusión de ganar la Copa del Mundo".