El plan original era superar este doble desafío ante Italia y España para transitar la sintonía de la fina de la lista definitiva de 23 para Rusia 2018 sin sobresaltos. El triunfo en Manchester marcó un paso adelante en este sentido pero la goleada en Madrid fue un mazazo que hizo volar por el aire los papeles y el GPS del seleccionado quedó en ‘Recalculando’.

Es que Jorge Sampaoli quedó con más dudas que certezas para seleccionar ese tan mencionado 20% que le quedaba en su cabeza por definir de la lista definitiva para el Mundial. Más allá de la derrota, lo que complicó el panorama fue el cómo y el boletín con reprobado de algunos nombres que parecían indiscutibles.

Es que si algo quedó claro luego de la ‘catástrofe del estadio Wanda’ es que la ‘Messidependencia’ para mantener la ilusión es casi total y que las velas para que Leo ni se resfríe deben estar más encendidas que nunca. Para poner en sintonía la derrota de ayer hay que recordar que esta goleada 6-1 se inscribe entre las peores de la historia junto con  este mismo resultado en el Mundial de 1958, ante Checoslovaquia en la ciudad sueca de Helsingborg, y el sufrido ante Bolivia, en 2009 por Eliminatorias sudamericanas en La Paz.

Sin banco de pruebas ni ensayos posibles, la libreta de Sampaoli pasará a depender mucho del momento de cada jugador en este sprint final en sus clubes aunque hay una realidad que los que no tuvieron ensayos hasta ahora difícilmente tengan su oportunidad. La cena post-derrota en Madrid, última vez que los jugadores estarán juntos antes de la lista mundialista fue el reino del silencio y la despedida fue fría como tratando de digerir el golpe recibido hace algunas horas en el estadio Wanda Metropolitano.

Allá lejos quedó el buen sabor de boca que había dejado para el cuerpo técnico, el plantel y los hinchas la victoria del 2-0 ante Italia en Manchester del último viernes. Es que ese castillo de naipes ‘atado con alambres’ necesitó un sacudón como la derrota por goleada ante los españoles para transformar el futuro en un mar de incertidumbres.

Lo único seguro es que Sampaoli tenía hasta ayer pensado dar la lista de 23 mundialistas con doce reservas el 14 de mayo, fecha que la FIFA sólo exige una preselección de 35. La intención de apresurar esta nómina definitiva era evitar especulaciones y falsas expectativas pero ahora con tantas dudas… ¿el Cuerpo Técnico decidirá tomarse todo el plazo hasta el 4 de junio?

Y en este escenario la opinión pública empieza a jugar su partido con todas las particularidades que tiene el hincha argentino con su pasión y fanatismo para ponderar los buenos momentos y crucificar los malos. Ese público de nuestro país, que se ubica en el podio de los países que más entradas compró para Rusia 2018, sufrió un golpe al ego con humillación futbolística incluida por parte de ‘la Roja’ y activó automáticamente su modo y comienza a destilar pesimismo.

El sueño de lograr la tercera corona luego de los títulos en 1978 y 1986, que se acarició en 2014, es el motor que empuja a una selección albiceleste que sabe que Rusia puede ser la última función a pleno de Lionel Messi y una camada de jugadores que ya pasaron los 30 años. Sin embargo, el escepticismo desde ayer comenzó a ganar terreno en Argentina y la desilusión se entremezcla con la luz que despierta el fenómeno Messi.

Previo al desembarco en Moscú, el plantel argentino se reunirá en Buenos Aires los últimos días de mayo, el 29 de ese mes jugará con un rival a designar en el estadio de Boca y luego viajará a Barcelona para una concentración de diez días en el campo de entrenamiento del equipo culé.

El partido frente a Israel en Tel Aviv del 9 de junio será la última escala técnica antes de llegar a Bronnitsy, la ciudad donde se hospedarán los sueños argentinos…. esos mismos que ayer sufrieron una de sus peores pesadillas.