La "Finalissima" entre Argentina e Italia es una cita oficial que tiene antecedentes. La competición que enfrenta a los campeones de las últimas ediciones de la Copa América y la Eurocopa, tiene su génesis en la Copa Artemio Franchi. El trofeo llevaba ese nombre en homenaje al directivo que supo ser titular de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) en 2 períodos (1967 y 1980), también fue el mandamás de la UEFA entre 1973 y 1983, y vicepresidente de la FIFA entre 1974 y 1983, año de su fallecimiento.   

La primera edición de la Copa Artemio Franchi se jugó el 21 de Agosto de 1985, en un partido único en el Parque de los Príncipes ante 20.000 espectadores entre Uruguay y Francia. La 'Celeste' llegaba en carácter de Campeón de la Copa América 1983, ya que los orientales habían vencido a Brasil con la particularidad que la final fue(al igual que toda la competición) a partido ida y vuelta.

El rival fue el inolvidable equipo francés que se consagró en la Euro 1984, vencedor del seleccionado español en la final del torneo del Viejo Continente, en condición de local. Ganó Francia por dos goles a cero, con goles de Toure a los 3´ y Dominic Rochetau a los 55´, en un partido en el que el elenco uruguayo fue absolutamente superado por el rival.

1985 FRANCIA 2 Vrs. URUGUAY 0 COPA INTERCONTINENTAL

La segunda “Finalissima” se disputó en Mar del Plata y es más cercana al recuerdo de los argentinos. La que es, por ahora, la última edición de la Artemio Franchi se jugó el 24 de Febrero de 1993. La Albiceleste se había clasificado tras consagrarse en la Copa América del 91 en Chile, bajo las órdenes de Alfio “Coco” Basile.

El rival del equipo argentino fue Dinamarca, que llegaba agrandado tras imponerse en la Eurocopa de 1992. Para el torneo disputado en Suecia, la selección danesa se había clasificado por la ventana y finalmente había ganado sorpresivamente la competición de la mano de los hermanos Laudrup.

La Selección del Coco formó con Goycochea; Craviotto (luego reemplazado por Saldaña), Borelli, Vázquez y Altamirano; Simeone, Mancuso, Maradona y Leonardo Rodríguez (reemplazado por  Franco); Caniggia y Batistuta. El conjunto rojiblanco había abierto la cuenta de la mano de Craviotto (en contra), en el inicio mismo del encuentro, y el empate llegaría inmediatamente, por intermedio de Claudio Paul Caniggia.

Al persistir la igualdad la definición llegó desde el punto del penal. Y allí apareció, cuando no, la figura de Sergio Goycochea.“Goyco” atajó los remates de Bjarne Goldbæk y Kim Vilfort desde los doce pasos. Maradona hizo el primero, y Julio Saldaña el último de la tanda que consagró al equipo local, en lo que fue el último título oficial de Diego con la Selección Argentina.