Didier Deschamps, seleccionador de Francia, admitió hoy en conferencia de prensa que la semifinal del Mundial de Qatar de mañana ante Marruecos "será 50 y 50 para cada uno", debido a que ambos la asumirán el partido con las mismas posibilidades.

"Marruecos tiene tantas posibilidades de jugar la final como nosotros, el partido será 50 y 50 para cada uno. De todas maneras, el hecho de haber llegado a las semifinales ya es un buen Mundial para nosotros", subrayó Deschamps, de 54 años.

El entrenador, quien como futbolista ganó el Mundial de Francia 1998 y la Eurocopa de 2000 jugada en Bélgica y Países Bajos, y como DT conquistó con el seleccionado galo la Copa del Mundo de Rusia 2018, ofreció hoy la habitual conferencia de prensa previa a cada partido.

"Normalmente no comparo a los equipos, ya sea con el de hace cuatro o el de diez años atrás. La única similitud es que se trata del seleccionado de Francia y que estamos en semifinales como hace cuatro años. No hicimos todo a la perfección, pero logramos muchas cosas a partir de defender bien y supimos afrontar las dificultades" añadió el DT.

A la hora de resaltar las virtudes de su equipo, que jugará este miércoles desde las 16 ante Marruecos por un lugar en la final, Deschamps priorizó lo colectivo por sobre lo individual.

"No hay demasiados secretos, se necesitan muchas cosas para llegar a las instancias finales, como la calidad de los jugadores, un buen estado de ánimo y aguantar un poco en los partidos para hacer que se inclinen de nuestro lado, pero lo más importante de todo es lo colectivo", destacó el entrenador nacido en la ciudad de Bayona, al suroeste de Francia,

En cuanto al posible "clima hostil" contra su equipo que podría vivirse mañana y ante la gran cantidad de aficionados marroquíes que se esperan en Doha, el entrenador francés subrayó que será un partido con mucha pasión en las tribunas.

“No me gusta la palabra hostil. Los marroquíes tienen un fervor popular muy importante, hacen mucho ruido. Será un cruce histórico con mucha pasión, estaremos preparados para lo que suceda en la cancha y también para el entorno que rodeará el partido”, vaticinó Deschamps,