En silencio y sólo acompañados por la seguridad
Tras empatar con la Vinotinto, el clima que rodeo a la Selección fue de un profundo silencio. No hubo declaraciones a la prensa. Ni gritos de aliento. Ni reproches de los hinchas. Hubo silencio y soledad.
Todo un mensaje. Una sola voz que le pide una firma a Messi. Algunos susurros que le hablan a Burruchada. Un playón desierto y la presencia en exclusiva de los integrantes de la seguridad.
Así se fue la Selección.