Es hijo de un campeón del mundo y dirigió en Arabia Saudita y en el Ascenso argentino
El actual director técnico se ha convertido en un trotamundos del fútbol, de la mano de la pasión que heredó de su ilustre padre.
“La manzana no cae demasiado lejos del árbol…” se suelen decir para ejemplificar que la pasión de un padre se puede transferir con los años. Y Juan Ignacio Brown es un ejemplo de ello. Es el heredero de José Luis, el mítico futbolista que se consagró campeón del mundo. Una hazaña que recién se pudo emular de la mano de la Selección Argentina de Lionel Scaloni, 36 años después.
El amor por el fútbol se fue transmitiendo desde el propio hogar “Desde que nací, por la vida que llevaba mi papá. Él me llevaba a los entrenamientos y después empecé mi vida como jugador de fútbol hasta que me metí en esta locura que es ser entrenador. Lo bueno es que me gusta recorrer este camino a pesar de ser duro, largo e injusto, pero a nosotros nos invade una pasión que pocos saben entender.”, relató Juan Ignacio.
Además consideró que la vida transitada de la mano a un campeón del mundo le enseñó a convivir con el ida y vuelta al son de los resultados “En esta profesión hay mucho fracaso y se convive con la derrota. Ahí es fundamental el sostén de la familia y los amigos. Yo lo viví con la carrera de mi papá y ahora lo vivo con la mía. Siempre es bueno saber de dónde agarrarse. Eso nos pasó con mi papá”.
Y “Juani” agregó en tal sentido que el “Tata” pasó por los diversos estadíos mientras era señalado por la opinión pública “De decirle que había sido convocado para cebar mate en el Mundial 86 porque era amigo de Carlos Bilardo a no poder salir a la calle cuando había sido campeón del mundo”.
Y lo sostuvo en paralelo con lo que viven los actuales monarcas de la Copa del Mundo: “Nuestra familia no podía salir a la calle con él, como les está pasando a los muchachos ahora. Al ser tan irregular, es muy difícil mantener un equilibrio. Si estás arriba y se te subieron los pajaritos, te va a ir muy mal. Y si no tenés fortaleza para la mala, también te va a ir muy mal”, argumentó.
El mundo de la pelota lo llevó a un destino tan exótico como apasionante de descubrir, como lo es es Arabia Saudita "La verdad es que me sirvió mucho para potenciarme como entrenador y como persona, porque las particularidades, la cultura del lugar es muy distinta a la nuestra”, relató Brown.
Y completó: “En Arabia la experiencia fue muy buena, yo llegué al club más grande del Golfo, que es el Al-Hilal, para dirigir la Sub 17. En base al buen desempeño y a los resultados positivos fuimos escalando categorías; al año siguiente comencé a dirigir la Sub 19, luego la Reserva y terminé en Primera".
La carrera de Juan Ignacio Brown
El hora entrenador del ascenso cuenta con experiencia en Estudiantes, Al Hilal (antes de la llegada de Ramón Díaz), Al Wehda, Ismaily, Al Shabab (lo tuvo a Éver Banega) y Midland, un paso por juveniles de la AFA y estuvo como ayudante de campo en Agropecuario en 2018, además de integrar la secretaría técnica de San Lorenzo junto a Bernardo Romeo antes de dirigir a Brown de Adrogué.
Durante su extensa carrera como jugador pasó por Estudiantes, Los Andes, Unión, Almagro, Ferro, Tiro Federal y Barracas Central, clubes argentinos que le permitieron contar con la destreza suficiente para ponerse el buzo de director técnico.