La Selección Argentina venció a Uruguay en un clásico a puro gol en Caracas por el Hexagonal Final
El combinado de Diego Placente enfrentó al actual campeón del mundo de la categoría en Venezuela, donde se impuso en un intenso duelo por 4-3 con dobletes de Claudio Echeverri y de Maher Carrizo. Joaquín Lavega y Esteban Crucci Picardo marcaron los goles para la "Celeste". Detalles.
Por la segunda fecha del hexagonal final del Sudamericano Sub 20, y luego de su primer festejo en la ronda ante Chile, la Selección Argentina venció por 4 a 3 su par de Uruguay en Caracas en una nueva edición del Clásico del Río de la Plata.
En un primer tiempo muy parejo y sumamente complicado para la “Albiceleste”, el equipo de Diego Placente sufrió la preocupante lesión de Agustín Ruberto a los 18 minutos, que tuvo que ser reemplazado por Maher Carrizo.
A pesar de este duro golpe, el equipo argentino logró abrir el marcador a los 38 minutos de juego con el gol del capitán Claudio Echeverri. Tras un pase en cortada de Carrizo que lo dejó mano a mano con el arquero Kevin Martínez, el delantero del Manchester City recortó para su izquierda dejando tirado al golero charrúa y la colocó en el ángulo del arco.
Sobre el final de la primera parte, la Selección argentina aumentó la ventaja a los 48 minutos con el segundo tanto de Echeverri. En el círculo central, el mediocampista Milton Delgado recuperó la pelota y tocó en corto para Carrizo que avanzó hasta la medialuna del área donde le cedió el balón a su izquierda para Echeverri.
El “Diablito” quedó mano a mano con el arquero Martínez, definió por debajo de su humanidad y marcó el 2-0 que fue convalidado tras la revisión en el VAR por un supuesto fuera de juego.
Ya en el complemento, la selección nacional llegó al 3-0 con el gol de Carrizo a los 6 minutos. Tras una conducción de Santiago Hidalgo por el medio, el delantero de Independiente tocó en corto a su derecha.
Allí el jugador de Vélez,dentro del área área y con cierta fortuna, logró quedar mano a mano ante el arquero Martínez y definir al primer palo con tranquilidad para redondear la goleada parcial en el marcador.
Luego, ya sobre los 15 minutos del complemento, tras una serie de rebotes, Uruguay logró llegar al ansiado descuento y empezar a revertir su imágen en el tanteador, algo que distaba con lo visto en cancha.
En una acción donde la pelota le quedó flotando a Joaquín Lavega en el vértice derecho del área, el capitán charrúa sacó un potente remate raso cruzado que el arquero argentino Jeremias Martinet no pudo despejar.
Un rato después, a los 24 minutos, la Selección Argentina respondió y aumentó nuevamente la ventaja con el segundo gol de Carrizo.
Sobre la derecha del área uruguaya, Echeverri recuperó la pelota y encaró hacía el medio, abrió al sector diestro donde el jugador de Vélez se acomodó sacandose un rival de encima y colocó la pelota pegada al primer palo del arquero Martínez.
Sin embargo, la Selección de Uruguay comandada por Fabián Coito no se rindió y volvió a descontar a los 30 minutos del segundo periodo con el segundo tanto de Joaquín Lavega.
Tras un gran centro de Lucas Agazzi desde la derecha del área argentina, la pelota cayó en el segundo palo donde llegó Lavega para empujarla y poner el 4-2 parcial en lo que se convirtió en un frenético Clásico del Río de La Plata.
A falta de dos minutos para el final, Jorge Severo recortó de derecha a izquierda al borde del área argentina y metió un gran pase en cortada para que Esteban Crucci.
El jugador charrúa se impuso ante el achique del arquero Martinet, la punteó cruzada y marcó el 4-3, dándole suspenso a los instantes finales del encuentro, que no obstante no sufroeron mayores modificaciones.
Con este resultado, el equipo de Diego Placente se pone como líder del torneo por encima de Brasil debido a la diferencia de gol y dio un paso importante para asegurarse uno de los cuatro cupos en el próximo Mundial de la categoría en Chile.
Por su parte, los de Fabián Coito suman su segunda derrota consecutiva en la Fase Final y pueden cerrar la fecha en el último lugar de la tabla, complicando así sus chances de jugar la Copa del Mundo de septiembre.