(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Si bien el West Ham tuvo una temporada muy discreta en la Premier League, el nivel de Manuel Lanzini estuvo a la altura de la Selección. Al menos, eso vio Jorge Sampaoli que llamó al ex River y lo sumó a la Selección Argentina.

Manu entró con el pie derecho en la albiceleste. En el amistoso ante Italia, jugado en Manchester, se mostró picante, participativo, rápido para tocar e ir y hasta marcó un auténtico golazo llegando en posición de número 10. 

La idea, desde ese momento que sedujo a Sampaoli era acercarlo a Messi, ofrecérselo como socio, un jugador para tocar corto e ir o viceversa. Alguien que hable el mismo idioma. Ese que ya quedó claro que hablan Cristián Pavón y Ángel Di María. 

Ante Haití, en La Bombonera, Sampaoli pudo probar eso que quería: juntar al ex River con el del Barcelona, sumarlo al buen pie de Gio Lo Celso más la explosión de Di María/Pavón por la izquierda con una sola referencia de área Agüero/Higuaín. 

Esa parece ser la idea del DT en ofensiva. Ofrecerle a Messi opciones de pase, juntarlo con jugadores que hablen su mismo idioma, explotar al máximo las posibles “empatías” (una palabra muy utilizada por él) que puedan generarse entre futbolistas que entienden el juego de la misma manera. El del West Han era uno de esos. Es más, se perfilaba como titular para el debut ante Islandia, en esa línea de tres detrás del “9” o la referencia de área. 

Pese a que esto último aún no estaba definido, el volante siempre fue bien valorado por el cuerpo técnico e incluso por el propio Lionel Messi que lo veía como un potencial "socio" dentro de la cancha. 

¿Qué hará Sampaoli ahora? Lo más probable es que no cambie la idea y que Maxi Meza gane el lugar ese. El de Independiente también mostró cositas que pueden maridar con el fútbol de Messi ante Italia y, fundamentalmente, España, pese a la goleada en contra. Y Lo Celso volvería a ser el que se pare un poco más adelante del “5” que, hoy, es Javier Mascherano.

Por ahora, todas especulaciones, en base a lo que el DT viene trabajando, a ritmo sostenido en Barcelona. Lo que sí, se le cayó un soldado para esa idea. El volante del West Ham, al menos en Rusia, será el socio que no fue.