Lionel Messi habló con los medios en la zona mixta del estadio Lusail de Doha tras la derrota frente a Arabia Saudita en el debut de la Copa del Mundo.

Admitió que el resultado es “un golpe muy duro" y aseguró que "este grupo es fuerte y tenemos que estar más unidos que nunca", aunque no se dejó doblegar y reafirmó: “Estamos más unidos que nunca y ahora tenemos que demostrar que somos un grupo de verdad. Que la gente confíe que este grupo no los va a dejar tirados". 

Para un grupo que arrastraba un invicto de 36 partidos, sin dudas que esta derrota, en el momento más inoportuno, es un cimbronazo: "Es una situación que nunca vivimos y que hacía mucho tiempo no pasaba la Selección. Por eso tenemos que demostrar que somos un grupo de verdad para salir adelante", agregó. 

"Todavía depende de nosotros. No era la manera en la que esperábamos empezar, queríamos arrancar con una victoria, pero son cosas que pasan y tenemos que asimilar este golpe. Hay que corregir las cosas que hicimos mal y aprender, porque estas cosas siempre pasan por algo", dijo el capitán argentino.

Leo ya piensa en las finales anticipadas que se le vienen a Argentina: “Ahora tenemos que ganar o ganar los dos partidos que nos quedan”. 

Por último, despejando todo tipo de dudas respecto a su físico, sentenció: “Estoy bien".