Qué fue de la vida de Jorge Burruchaga: de campeón del mundo a tener un sueño pendiente
El autor del gol que le dio la segunda estrella a la Selección Argentina se ilusiona con cumplir un deseo que tiene desde hace varios años.
Jorge Burruchaga hizo historia al anotar el gol que le dio la segunda Copa del Mundo a la Selección Argentina en 1986. Tras su retiro, se convirtió en entrenador y tuvo una larga trayectoria, aunque le quedó un sueño pendiente.
El exjugador de Independiente fue parte fundamental de la conquista del Mundial de México 1986. El 29 de junio de aquel año, convirtió el gol de la consagración argentina ante Alemania. La final estaba 2-2 y todo era incertidumbre, hasta que a los 83’, Burruchaga recibió un gran pase de Diego Maradona que lo dejó mano a mano con el arquero para estampar el 3-2.
El nombre de Burruchaga, así como el de Diego y el de Carlos Salvador Bilardo, quedó en las páginas doradas del fútbol argentino. Sin embargo, esos días de gloria quedaron atrás y ‘Burru’ construyó una nueva etapa como entrenador. Arrancó en 1999 al mando de Defensa y Justicia y pasó por Jaguares (México), Arsenal, Estudiantes, Independiente, Banfield, Libertad (Paraguay), Atlético de Rafaela, Olimpia (Paraguay) y Sarmiento.
A pesar de haber tenido la chance de dirigir al ‘Rojo’ en 2006/2007, no cumplió con las expectativas y siempre le quedó esa espina.
El sueño pendiente de Jorge Burruchaga: volver a dirigir a Independiente
En más de una oportunidad, Burruchaga aseguró que sueña con ponerse nuevamente el buzo de DT del ‘Rey de Copas’. Por el momento, sólo pudo volver al club como mánager.
“Tengo ganas de volver al ruedo, de volver a dirigir y me siento bien. Conozco el club y la situación”, contó Burruchaga en una entrevista con DSports realizada en 2024.
“Tengo experiencia para trabajar en Independiente y donde sea porque tengo un recorrido de más 25 años. Pasado el tiempo, después de algunos años dedicándome a otra cosa, me picó eso de volver al ruedo y pelear con la nueva camada de entrenadores”, sumó. Hasta el momento, sigue siendo un sueño pendiente.