Sampaoli probó un equipo que se perfila para el duelo ante Haití
El DT de la Selección paró 10 hombres, con un arquero sparring, y ese 11 se asoma como el que podría salir a la cancha ante la Selección caribeña. Entre ellos, están Messi, Higuaín y Mascherano. Y ojo, porque Pavón suma razones para hacer dudar al DT. Ah, Mercado practicó a la par del grupo y le dio la razón al optimismo de Sampa.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Jorge Sampaoli paró hoy un equipo, con un sparring en el arco, que podría ser el que juegue ante Haití en La Bombonera, el próximo martes, desde las 20. En relación al que puso ayer en el césped de Ezeiza hubo cuatro cambios.
La práctica de hoy se dividió en dos grupos, en el primero de ellos, salieron a la cancha parados en un 4-3-3, Ansaldi, Otamendi, Fazio, Tagliafico, Lanzini, Mascherano, Lo Celso, Di María, Messi, Higuain. A estos 10 se les sumaría Wilfredo Caballero en el arco. Y ese podría ser el "11" ante el elenco caribeño en La Boca, aunque todavía resta confirmarlo.
En el segundo grupo que se movió, mientras Armani, Caballero y Guzmán trabajaban aparte con Pablo Tocalli, apareció Gabriel Mercado. El defensor, ex River y actual Sevilla, finalmente apareció a la par del grupo. El lateral por derecha está entre los posibles titulares para Sampaoli, que lo piensa en el lugar de Ansaldi. Además de ese cambio, para el que hoy es el equipo que cranea Sampaoli faltan Biglia (por Mascherano) y Agüero (en lugar de Higuaín).
Habrá que ver si ningún jugador puede hacer cambiar de opinión al DT, por ejemplo, Cristian Pavón sigue recogiendo buenísimas impresiones en su trabajo diario y los habituales titulares se sienten cómodos jugando con él. Incluso, un tal Lionel Messi, quién siempre vio en el "7" de Boca un potencial socio en el vértigo y en ir a buscar las estocadas del "10" del Barcelona a la línea de fondo. Alguien que pueda leer el juego de Messi, como lo han hecho, en su momento Dani Alves y, actualmente, Jordi Alba. Sin ser lateral, Pavón asoma como la flecha que permita dar descarga a Messi y complotarse con él en el juego del vértigo, algo clave para el DT en los últimos metros del campo.