Un día como hoy, imborrable para Messi y Riquelme
Leo y Román están unidos por un camino de coincidencias que va desde sus nacimientos hasta títulos compartidos, pasando por la influencia de Pékerman en sus carreras y la importancia del 16 de noviembre en sus emociones. Aquí, ese sendero que los conecta.
En el pasaporte dice futbolistas. En la sensibilidad popular, magos, cracks, ídolos. Lionel Messi y Juan Román Riquelme están atravesados por un camino de coincidencias que, un día como hoy, 16 de noviembre, ofrece otro episodio de lujo.
Ambos dignificaron la Nº 10. La llevaron (aún la lleva, en el caso de Lionel) a esa categoría de la que solo pueden presumir los que trascienden una época. Ambos, aunque con distinta suerte, defendieron (aún defiende, en el caso de Lionel), los colores de Barcelona. Ambos tuvieron a un holandés (Rijkaard y Van Gaal) como primeros entrenadores en el club catalán…
Pero hay más: ambos se marcharon de los primeros clubes en formarlos (Newell’s y Argentinos Jrs) antes de poder debutar en Primera. Ambos fueron mimados por José Pékerman desde juveniles hasta la mayor. Ambos disputaron el Mundial de Alemania 2006 con José a cargo del pizarrón (la jugada del primer gol de Messi en una Copa del Mundo cuenta con la participación de JR). Ambos se consagraron campeones olímpicos en 2008. Ambos nacieron un 24 de junio! Román, en 1978. Leo, en 1987. Pero sí, hay más!
Un día como hoy, 16 de noviembre, también está marcado con tinta indeleble en la memoria de ambos. En 1997, por la última fecha de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Francia 1998, Riquelme debutaba en la Selección Argentina en el empate 1-1 ante Colombia en La Bombonera.
Exactamente 6 años después, el 16 de noviembre de 2003, el Planeta Fútbol cambiaba para siempre: Lionel Andrés Messi hacía su presentación en la Primera de Barcelona en un amistoso contra Porto. El técnico rival, un tal José Mourinho, se quedaba maravillado con su talento y le preguntaba a Rijkaard si lo iba a tener en cuenta o se lo podía llevar a préstamo…
Messi y Riquelme. Leo y Román. Magos, cracks, ídolos. Ojalá hubieran coincidido más adentro de un campo de juego. Nos quedamos con ganas. La pelota, también, pero les estará eternamente agradecida, como nosotros.