(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Las relaciones institucionales entre Boca y Racing son inmejorables desde que Daniel Angelici y Victor Blanco son presidentes. “El gallego” es uno de los mejores aliados del “Tano” en el mundo del fútbol. Tal es así que, no sólo suelen ponerse de acuerdo en pases de jugadores, sino que también juegan constantemente en tándem en el submundo de la rosca. Quienes conocen de cerca esa relación dan siempre como ejemplo las reuniones del Comité Ejecutivo de AFA. “Cuando hay alguna tensión entre Tapia y Angelici, sale Blanco a abrir fuego por los medios, luego se negocia y el presidente y vice de AFA llegan a las reuniones con todo acordado”, relata otro miembro de la mesa chica de Viamonte.

Conmebol hizo oficial su decisión de no sancionar a River en el caso Zuculini recién entrada la madrugada del viernes. Sin embargo, a eso de las 22 del jueves en los altos mandos del fútbol argentino ya tenían información de que el club de Nuñez zafaba y que no se iba a modificar el resultado del partido de ida ante Racing. La plana mayor de Avellaneda, ya instalada en Entre Ríos para el partido ante Patronato, ardía y empezaba el operativo comandado entre dirigentes y el departamento de legales para hacer una presentación a Conmebol. El jefe de legales y dirigente, Mariano Cúneo Libarona, trabajó con su equipo a distancia ya que estaba ocupado en Buenos Aires con la defensa de Sergio Taselli, uno de los empresarios detenidos esta semana por el juez Claudio Bonadío por el presunto pago de coimas al gobierno de Cristina Kirchner. Como ya contó Doble Amarilla, curiosamente Cúneo Libarona es también abogado de River. Cosas del fútbol.

Pero no sólo River y Racing estaban interesados en la resolución de Conmebol. Boca siguió minuto a minuto la novela Zuculini. Enterado de lo que iba a fallar la confederación sudamericana, Angelici decidió echar una mano a su amigo Blanco. Esa noche ordenó a Mariano Clariá, abogado de Boca, que ayude al departamento de legales de la Academia a redactar los argumentos de la protesta racinguista. Mariano Clariá, socio del estudio Clariá-Trevisan, además de ser letrado del club xeneize, es abogado de Superliga y es sin dudas uno de los más respetados especialistas en derecho deportivo. La impronta de Clariá están en las 13 páginas que viajaron desde Avellaneda a Asunción y que llevan la firma de Victor Blanco. Dicen en Racing que fue quien aclaró que el club no podía reclamar ya que le den el partido de ida por ganado, sino que debían pedir la eliminación directa de River de la Copa.

La solidaridad jurídica no está nada mal y no sorprende, tampoco el interés de Boca porque River se quede afuera de la Copa. Es más, es recíproco. Aunque en Angelici parece haber no un interés sino una necesidad de ganar, como sea, esta Libertadores. En el mundo Boca dicen que, si no, las elecciones del año próximo van a  ser más complicadas de lo previsto….