Los factores que presagian cada vez mayores dificultades para los argentinos en las copas internacionales
Tres de cuatro equipos que se clasificaron a la semifinal (hasta ahora) son de Brasil. Además, todos superaron sus choques sin dificultades. Diferencia económica, devaluación y sueldos en dólares impagables, las principales diferencias entre un país que se potencia y otro que evidencia sus fallas estructurales.
El fútbol brasileño entra en su apogeo y parece transformarse en una máquina imparable que deja en el camino a todo rival extranjero que se le cruce. Se da en un contexto de potencia económica, ingreso de capitales y contrataciones estelares que marcan la diferencia.
Palmeiras, Flamengo y Atlético Mineiro avanzaron a las semifinales de la Copa Libertadores. Por su parte, Fluminense empató 1-1 con Barcelona y quedó eliminado del certamen (global 3-3). Asimismo, el conjunto de Guayaquil se convirtió en el único equipo no brasileño que sigue en pie en el segmento.
Sin embargo, la historia viene desde hace unos años. Desde la conquista del 'Fla' ante River en la final de 2019, lo que vino fue una hegemonía brasileña con absoluto protagonismo. Y si bien participaron los argentinos, incluso con la voluntad impuesta a flor de piel, ya no alcanza para lograr superarlos.
Las explicaciones son lógicas. Por contexto económico y capacidad, el mercado brasileño suena mucho más atractivo que el argentino, que todavía no puede competir con las ligas de México, Estados Unidos y Asia, países que muchos futbolistas argentinos y extranjeros eligen como destino.
Además, en lo que respecta a Brasil, el propio Gobierno de Jair Bolsonaro dio luz verde para potenciar el fútbol a través de la inyección económica. ¿Qué significa esto? Lo que ya contó Doble Amarilla con la reciente reglamentación de la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas, que fue aprobada por el Congreso brasileño.
El proyecto de ley del Club-Empresa opera en dos campos: apertura a la inversión y endeudamiento. Lo que marca la medida es que los clubes pueden transformarse en empresas o convertir sus departamentos de fútbol en modelos de negocio. En pocas palabras, se posibilita que haya Sociedades Anónimas de Fútbol (SAF).
Mientras los grandes del fútbol argentino se conforman con poder incorporar a duras penas las "figuras" del mercado local, en Brasil apuntan a mega refuerzos que hoy son impensados en el fútbol argentino. Atlético Mineiro, que destruyó al River de Gallardo, le quitó a Racing y al Millonario dos jugadores clave como los eran Nacho Fernández y Matías Zaracho, autores de tres de los cuatro goles de la serie. A eso se le destaca la presencia de futbolistas destacados como Hulk y el chileno Eduardo Vargas, sumado a la flamante incorporación de Diego Costa, con sobrada experiencia europea y pasos por Atlético Madrid y Chelsea.
Flamengo, otro de los clubes con un gran potencial económico, logró hacer lo que parece imposible para el fútbol argentino: mantener la base. Además de contar con el tridente Bruno Henrique, De Arrascaeta y Gabigol, se suman los fichajes de Kenedy (Chelsea) y Andreas Pereira (Manchester United). Además, también gestiona la llegada de Thiago Mendes, figura en el Lyon de Francia. Sin mencionar que cuenta con los experimentados braisleños Filipe Luis, Everton Ribeiro y Diego Alves.
En el fútbol argentino, clubes figuras como Boca y River tuvieron que conformarse con las incorporaciones de Braian Romero, Luis Advíncula, Norberto Briasco y Nicolás Orsini, mientras que otros sellaron sus salidas, como los casos de Carlos Tevez, Sebastián Villa y Gonzalo Montiel. Entran las apuestas y salen los futbolistas más determinantes. Creer o no, el mercado se vuelve cada vez más imposible.