Atlético Tucumán venció agónicamente a Arsenal en un duelo clave por la permanencia
Los tucumanos y los de Sarandí se enfrentaron en el Monumental José Fierro con un solo objetivo: sumar puntos pensando en la tabla de abajo. El festejo quedó del lado del local 1 a 0, prácticamente en la última jugada del encuentro, gracias al gol de Ramiro Ruiz Rodríguez.
Atlético Tucumán (18 puntos) festejó en el cierre del partido y superó por 1-0 a Arsenal (14), en el primer adelanto de la 18va. fecha de la Liga Profesional de fútbol (LPF).
En el estadio Monumental José Fierro, el conjunto que dirige el DT Lucas Pusineri se impuso con una conquista alcanzada en tiempo de descuento por Ramiro Ruiz Rodríguez (St. 48m.).
De esta manera, el ‘Decano’ cortó una racha de cinco encuentros sin victorias (incluida la eliminación por Copa Argentina frente a Estudiantes de Río Cuarto) y mejoró ligeramente su ubicación en la tabla trepando hasta el 23er. Puesto.
Por su lado, el elenco de Sarandí es la contracara: continúa en zona de descenso con un coeficiente de 0.969 y acumuló su sexta salida consecutiva con derrota en condición de visitante.
En este duelo de necesitados, Atlético resultó el único equipo que buscó, aún con sus limitaciones, quedarse con los tres puntos.
El conjunto de Sarandí, que contó con el estreno como DT de Federico Vilar, apostó decididamente a conservar el cero en arco propio y casi rehuyó a la posibilidad de extraer alguna réplica que pudiera comprometer al arquero Tomás Marchiori.
En la segunda etapa, el conjunto tucumano mostró una ligera mejoría con el ingreso de Ruiz Rodríguez adelantándose en el terreno de juego ante un Arsenal cada vez más replegado.
Primero lo tuvo Estigarribia con un disparo alto (9m.); más tarde, el goleador de la noche quedó desde posición sesgada en el sector izquierdo y exigió una buena respuesta con los pies del arquero Medina (35m.).
Y cuando ya se jugaba tiempo adicionado, un envío largo de Joaquín Pereyra fue bajado de cabeza por Menéndez y empujado a la red por Ruiz Rodríguez que desató la algarabía en el público local y sumió en la impotencia a la escuadra bonaerense.