El exitismo, el árbol que tapa el bosque del trabajo y el sacrificio
El fútbol argentino y otras ligas de mundo han entrado hace varios años en una discusión casi banal y sin sentido sobre los logros conseguidos por distintos entrenadores para mantenerlos o no en sus cargos. ¿Qué es lo que se quiere plantear?
La temporada 2022 está llegando a su fin en Europa, mientras que en el continente americano recorre sus primeros meses de competencia. Sin embargo, en ambas latitudes se destinan largas horas de charlas y debates sobre los resultados deportivos obtenidos por los equipos y, por tanto, en el trabajo de los entrenadores de esos combinados. Una discusión casi banal en la que se mezcla el resultado con el rendimiento.
Los cuartos de final de la propia Champions League estuvieron marcados por un duelo dialéctico y retórico entre Pep Guardiola, entrenador de Manchester City y Diego 'Cholo' Simeone, DT de Atlético Madrid que por momentos fue hasta difícil de comprender.
El DT catalán, luego del 1 a 0 a favor en el encuentro de ida, dijo en conferencia de prensa: "Fue un partido muy disputado, muy difícil porque son unos maestros defendiendo". Y sentenció: "En la prehistoria, hoy y en cien mil años es muy difícil atacar un 5-5, es que no hay espacios. Ellos son fuertes, nosotros pequeños y livianos. Es cuestión de tener paciencia.Les he dicho en el descanso que estábamos bien".
Simeone, por su parte, se defendió: "No nos vamos a alejar mucho de lo que nosotros hacemos, buscando los tiempos justos para crear lo que nosotros creamos. Ojalá podamos combinar mejor, tener transiciones más rápidas, aprovechar los contragolpes con mejor precisión, que los futbolistas con jerarquía nuestros puedan tener una noche fantástica... A un partido todo puede pasar".
Sin embargo, fue el propio 'Cholo' el que defenestró a su colega catalán tras la eliminación: "Aquellos que tienen un gran léxico logran alabarte con desprecio. No somos tan tontos los que quizá tenemos menos léxico". Guardiola había confesado minutos antes mientras festejaba la clasificación: "Estamos celebrando, pero podíamos estar perfectamente eliminados. Ellos han estado muy bien y cuando aprietan... Nos han metido atrás. Nos hemos olvidado de jugar. Mérito suyo".
El intenso ida y vuelta entre Guardiola y Simeone grafica a la perfección una discusión muy habitual y que lleva horas de debate sin ningún punto de acercamiento entre las partes. Lo cierto es que tanto Manchester City como Atlético Madrid son animadores hace más de una década de sus ligas y de la Liga de Campeones, respetando cada uno el estilo y sobre todo, el trabajo de sus entrenadores.
Volviendo del 'Viejo Continente', podemos centrarnos en Boca, Racing, River y hasta en Estudiantes de La Plata para poder darle asidero y argumento a la cuestión sobre el exitismo, los procesos, los estilos, la preparación, la experiencia y los resultados obtenidos.
Hace semanas que el mundo Boca se ve convulsionado por una serie de resultados negativos y que, día tras día, hacen crecer la idea de que Sebastián Battaglia debe dejar de ser el entrenador del 'Xeneize' cuanto antes.
Cabe solo destacar las palabras del presidente Jorge Amor Ameal en la presentación del entrenador, allá por agosto de 2021: “Sebastián viene a cumplir su contrato hasta diciembre, pero nosotros queremos que se quede mucho tiempo más, porque tiene un futuro tremendo. Todos lo conocemos y sabemos lo que nos dio y los que nos va a dar”.
Ante este presente pobre futbolístico, el DT se sostiene en su cargo y argumenta: "Creo en los procesos y en mantener una línea" y sentenció: "Uno siempre quiere ganar pero hay formas". En lo estrictamente numérico, el conjunto boquense disputó 37 partidos bajo las órdenes de Battaglia, de los cuales ganó 18, empató 12 (dos fueron victoria por penales) y perdió los siete restantes. Además, anotó 53 tantos y le convirtieron 28 veces, con 15 vallas invictas.
En el extremo contrario, se encuentra Estudiantes de La Plata, equipo puntero de la zona B, de la que forma parte Boca, y con Ricardo 'Ruso' Zielinski a cargo del plantel profesional. El presente futbolístico del equipo 'Pincha' es de ensueño, marcha primero en la torneo doméstico y en la Copa Libertadores. Sin embargo, hasta hace poco tiempo el equipo, el DT y hasta algunos dirigentes eran cuestionados por la falta de resultados.
El experimentado entrenador arribó a La Plata tras convertirse en una especie de prócer en Córdoba, luego del recordado ascenso con Belgrano, y también en Tucumán con varios torneos llevando a Atlético Tucumán a convertirse en protagonista.
Tras una primera fase en la Copa de la Liga pasada, quedó eliminado por penales a mano de Independiente. Sin embargo, el punto de quiebre llegó el 25 de octubre pasado tras la caída del 'Pincha' 2 a 1 ante Colón, que representaba el sexto partido consecutivo sin triunfos. El público explotó en UNO y el vicepresidente del club, Juan Sebastián Verón, salió a responder a través de redes sociales y una palabra marcó su discurso: "Proceso".
El dirigente sentenciaba en su extenso post: "Siempre buscamos algo o alguien para culpar y nos terminamos mordiendo la cola en todo momento, por eso hay que ver dónde estábamos y dónde estamos. Los PROCESOS tienen estos momentos que hay que trabajar para resolverlos y estar junto al DT y al plantel. Críticas sí, opiniones también, pero que sean constructivas y no destructivas como pasa en estos momentos, donde hay gente que espera para salir del caparazón y opinar creyendo que se las saben todas".
Si usamos la palabra "procesos" es inevitable hablar de Marcelo Gallardo, el entrenador que más tiempo lleva al frente de un equipo, por lo menos en la Primera División. El 'Muñeco' asumió a mediados de 2014, con poca experiencia en su espalda pero con algunos títulos en su espalda.
En su primer semestre al frente del 'Millonario', se consagró campeón de la Copa Sudamericana y fue escolta de Racing, peleando mano a mano por el torneo local. Al año siguiente, llegaría la consagración en la Copa Libertadores, la Suruga Bank y la Recopa Sudamericana.
En 2016 repitió la Recopa Sudamericana y obtuvo la Copa Argentina. Sin embargo, durante 2017, el equipo comandado por Gallardo no fue protagonista de los torneos internacionales. Pero el ciclo del entrenador jamás se puso en duda ni por el propio DT ni por la dirigencia por entonces encabezada por Rodolfo D'Onofrio.
Recién volvería a las primeras planas internacionales nada más y nada menos que venciendo a Boca, el rival de toda la vida, en la final de la Copa Libertadores en Madrid a finales de 2018.
La consagración en el torneo doméstico llegaría recién a finales de 2021. Tras aquella conquista, el entrenador puso por primera vez de manifiesto su idea real de abandonar el club. Algo que finalmente no sucedió, pero que parece cada vez más cercano con extensiones de contratos que se firman solo por un año.
El "Modelo River" es sumamente difícil de replicar en la vorágine y el exitismo que atraviesa el fútbol argentino. Mucho menos un proyecto que tuvo Alex Ferguson al frente del Manchester United durante casi 30 temporadas.
Un caso paradigmático se ha dado en este sentido en nuestro fútbol en las últimas semanas. Tras una racha más que positiva que superó récords históricos, la dirigencia de Racing le ofreció a Fernando Gago renovar su contrato hasta que finalice el mandato de Víctor Blanco.
Esta aclaración es pertinente hacerla ya que la llegada del ex mediocampista de Boca al banco de la 'Academia' se produjo en un contexto marcado por el prejuicio, las críticas y las dudas, ya que el entrenador llegaba al banco con más partidos perdidos que ganados en su historial como entrenador. La última derrota por Copa Sudamericana sorprendió y se terminó el récord. ¿Volverá a ser discutido? El tiempo lo dirá.