Jugó en Boca, fue una promesa de la Selección argentina y hoy trabaja en una fábrica de explosivos
Tuvo un debut auspicioso y era admirado por Menotti, pero las lesiones lo empujaron a dejar el fútbol. Encontró un trabajo muy particular.
Tuvo un comienzo muy prometedor en Boca y era admirado por nada menos que César Luis Menotti. Su gran nivel lo hizo ganarse un lugar en las selecciones juveniles de Argentina. Sin embargo, las lesiones atentaron contra su carrera, terminó dejando el fútbol y hoy trabaja en una fábrica de explosivos.
Se trata de Emiliano Romay, delantero nacido en Mar del Plata que debutó en el “Xeneize” en 1994 y deslumbró a todos en sus primeros partidos. Por desgracia, no tuvo el recorrido que hubiera esperado debido a un sinfín de lesiones que lo tuvieron más afuera que adentro de la cancha.
Tras su retiro en 2014, se alejó por completo del fútbol y tuvo que salir a buscar trabajo. Así llegó a Austin Powder, una compañía multinacional que tiene sede en la ciudad de Rafaela, Santa Fe, donde él decidió radicarse junto a su familia. La empresa se dedica a fabricar explosivos.
La historia de Emiliano Romay, ex Boca
Su aparición en la Primera de Boca fue más que auspicioso. En su debut, anotó el gol del empate 1-1 agónico ante Ferro en Caballito. Al partido siguiente, marcó un doblete para el triunfo 3-2 ante Talleres, que le valió ser tapa de El Gráfico.
Lo cierto es que desde mucho antes ya sorprendía con su habilidad. En la Selección Argentina Sub 17, se dio el gusto de jugar el Sudamericano 1993 en Colombia y la Copa del Mundo de Japón. “Toda esa época fue muy linda porque se trataba de empezar a viajar. El Mundial fue una experiencia hermosa, lamentablemente no nos fue bien porque quedamos afuera”, recordó en una entrevista con La Nación.
Lamentablemente, Romay no pudo mantener ese nivel debido a las lesiones. Empezó un largo derrotero por diferentes clubes de Francia, Chile, Costa Rica y el ascenso argentino. Si bien convirtió varios goles y pudo ser campeón en Santiago Wanderers, las diferentes dolencias que padecía lo empujaron a retirarse.
Así fue como empezó a buscar trabajo. Tras probar con diferentes oficios, encontró su empleo actual. “Estoy hace 11 años en una fábrica de explosivos. La empresa se llama Austin Powder, es una compañía multinacional, de Estados Unidos, que existe desde el siglo XIX. (…) La compañía se dedica a las voladuras para ingeniería civil, como por ejemplo apertura de caminos. También realiza voladuras para la minería a cielo abierto y subterráneas”, contó.
El ex Boca detalló todas sus funciones dentro de la planta: “Me pusieron como supervisor encargado del sector y enseguida entré a trabajar con gente a cargo. Me pusieron a liderar un grupo con objetivos comunes. (…) Después pasé a otra línea de producción y más tarde se liberó otro espacio en el que necesitaban gente y me pasé, que es adonde estoy ahora. Es un puesto más administrativo como coordinador en la parte de la producción”.