La historia se repite: el día que River reunió a "Los Galácticos" con Gallardo a la cabeza

Corría el mes de agosto, pero de 2003. River venía de consagrarse en el Torneo Clausura de ese año y, con la intención de armar un equipo que pueda repetir el título y pelear a nivel internacional, el "Millonario" sacó chapa de su apodo yendo al mercado a comprar futbolistas de primer nivel.

En ese sentido, el elenco que era dirigido por Manuel Pellegrini ya contaba con figuras como Fernando Cavenaghi, Eduardo "Chacho" Coudet, "Lucho" González, entre otros, pero fue a buscar nombres rutilantes luego que Boca se alzara con la Copa Libertadores en el mes de julio.

La historia se repite, ya que así como ahora llegaron Marcos Acuña, Germán Pezzella, Fabricio Bustos y Maximiliano Meza; en aquella ocasión Nelson Vivas (Inter), Daniel "Rolfi" Montenegro (Independiente), Marcelo Salas (Juventus) y el propio Marcelo Gallardo (Mónaco), se sumaron al cuadro de Nuñez y formaron "Los Galácticos".

A esos nombres se sumaron Eduardo Tuzzio (Olympique de Marsella) y un joven Kilian Virviescas (América de Cali), que a sus 22 años había sorprendido en la Libertadores y no tardó en ponerse la camiseta con la banda roja. Realmente, eran nombres para que el hincha se ilusione.

Por entonces, la temporada se disputaba de agosto a junio y las copas internacionales estaban divididas por semestre: Libertadores de febrero a junio y Sudamericana de agosto a diciembre. Eso significó que River encararía el Apertura y Sudamericana 2003 con esas estrellas. Incluso, fueron parte del mítico trofeo Santiago Bernabéu que organiza el Real Madrid y disputaron un partido contra el “Merengue” que concluyó con un triunfo 3 a 1 para los locales.

Los datos no mienten. Los del "Ingeniero" fracasaron rotundamente: finalizaron en el 8° puesto de la tabla, perdieron el Superclásico ante Boca por 2 a 0 con goles de Sebastián Battaglia y Pedro Iarley, y tuvieron la chance de ser campeones de la Sudamericana, pero cayeron en la final ante un desconocido Cienciano. Por si era poco, Boca venció al Milan en Japón y ganó la Copa intercontinental. El final de año tuvo la abrupta salida de Pellegrini y la contratación de un viejo conocido de la casa, Leonardo Astrada.

Un contexto controversial

José María Aguilar era el presidente de River. Había ganado las elecciones a mediados de 2002, reemplazó a Ramón Díaz con el chileno Pellegrini y a fines de ese año había asegurado que “no se puede hablar de cuidar la economía de los clubes por un lado y por otro hacer contrataciones rimbombantes". Además, precisó: "River no tiene la voluntad política de gastar millonadas”. Las pruebas indican que no siguió al pie de la letra sus dichos.

Las ventas potenciaban el despifarro. Andrés D'alessandro se marchó al Wolfsburgo de Alemania por U$S 9.000.000, mientras que Martín Demichelis fue al Bayern Munich por algo más que U$S 4.500.000. Si bien el "Rolfi" llegó a préstamo desde Independiente (con una opción de compra de U$S 4.000.000), al igual que el “Matador”, procedente de Juventus (con un contrato europeo), varias contrataciones fueron poco claras.

Cómo se gestó la primera vuelta de Gallardo a River

En el cierre del libro de pases, apenas unas horas antes del inicio del torneo Clausura 2003, Marcelo Gallardo acordó la rescisión de su contrato con el Mónaco de Francia. Luego de marcharse en 1999 al mencionado club francés, el “Muñeco” retornaba a su país tras un exitoso paso por la Ligue 1.

Gallardo fue campeón de dicha competencia y habia sido elegido como mejor jugador del torneo. Sin embargo, el amor no duraría mucho tiempo y tras varios conflictos con el entrenador Didier Deschamps y los propios dirigentes que rechazaban cada oferta que recibían, optó por cortar el vínculo y regresar al club de sus amores.

"Podía rescindir el contrato únicamente si volvía a la Argentina", reveló el jugador que permaneció en River hasta 2007 cuando sería transferido al Paris Saint-Germain.