Libertadores: ¿Por qué Boca duda en hacer jugar a Wanchope?
En el club temen que si juega el ex Huracán, Libertad pueda reclamar los puntos. Todo indica que el punta cumplió la sanción en febrero de 2016, con Huracán, sin embargo, en Brandsen 805, después de todo lo ocurrido, prefieren pecar de precavidos y no de ingenuos. Viajará a Asunción, pero podría no firmar planilla.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Ante la ola de sanciones no contempladas, escritoriazos y cartas de la Conmebol con carácter no vinculante, en Boca no quieren quedar en offside. Es por eso que Ramón 'Wanchope' Ábila viajará a Asunción, pero podría no firmar planilla.
¿Por qué no lo saben? La historia es así, el 9 de diciembre de 2015, en ocasión de la final de la Copa Sudamericana, el delantero fue expulsado ante Independiente Santa Fé. Por ello, Conmebol le dio tres fechas de castigo. Meses después, en febrero de 2016, más precisamente el 2, Conmebol anunció su amnistía y emitió una circular dónde estaban todos los sancionados y las fechas que aún adeudaban: allí figuraba el "9" de Boca, con una fecha por cumplir.
El detalle es que ese mismo 2 de febrero de 2016, Huracán debutó en la Copa Libertadores de ese año ante Caracas, en el Palacio Ducó, en la victoria por 1-0. En ese partido, el "Globo" no alineó a Wanchope, correctamente, porque estaba suspendido.
Ahí se genera la confusión. Wanchope cumplió su primera fecha de suspensión, que terminó siendo la única gracias a la amnistía, ese día. Sin embargo, como en esa circular, elaborada antes del 2/2/16, Conmebol habla de una fecha de suspensión y de ahí surge la confusión.
La realidad es que Ábila cumplió su fecha de suspensión en aquel encuentro. De hecho, jugó la revancha de ese partido, el 9 de febrero y Caracas no informó nada. Entonces, ¿en Boca porque dudan? En realidad, prefieren pecar de precavidos que de descuidados, como le pasó a Santos con Carlos Sánchez y a River, con Zuculini.
Según averiguó "Doble Amarilla" en Brandsen 805 decidieron que el "9" viaje a la capital de Paraguay, pero, en caso de persistir la duda, podría no firmar la planilla del partido. En La Boca no quieren saber nada con correr riesgos innecesarios, en tiempos en que Conmebol demostró estar algo floja de papeles.