Riquelme: "Todavía no aprendí a controlar la pelota"
Román habló de la importancia del fútbol y de su relación con la pelota. Además, tuvo una mirada crítica sobre la realidad paralela de los futbolistas.
Cada vez que aparece públicamente Juan Román Riquelme, la atención del planeta fútbol vira hacia él para escucharlo con atención, para conocer qué piensa el último gran intérprete del juego que, según él mismo dice, es casi tan necesario como el aire: "El fútbol es parte de mi vida. Miro todo lo que puedo. Me gusta saber, ver, conocer y entender. Es lo que más me gusta".
"Creo que ningún argentino puede vivir sin fútbol. El que lo jugó, el que no lo jugó, el que va a trabajar a una fábrica, el que no. Nos pueden quitar cualquier cosa, menos los partidos. En nuestro país no se puede vivir sin fútbol. El fútbol está en todos lados", explica el ex-Boca, en diálogo con Página 12.
Como en prácticamente todas las entrevistas que brindó desde que le puso fin a su carrera, Román reitera que no extraña ser jugador de fútbol, aunque esta vez confiesa una verdadera curiosidad: "Todavía no aprendí a controlar la pelota. Siempre intentaba mejorarlo. Me quedaba después del entrenamiento practicando. En las prácticas, si había una pelota que no la podía controlar bien, la agarraba con la mano y se la daba al contrario para que saque, como si la hubiera perdido. Me volvía loco cuando no la podía controlar. Era lo que más bronca me daba".
Riquelme reconoce que luego de retirarse, descubrió: "el futbolista vive una realidad que no es la que viven todos", y concluyó: "Mi suerte era que siempre volvía a Don Torcuato y acá estaba la gente que no dejaba que me confunda. Yo nací en un barrio en el que no me faltó nada, pero no me sobró nada. Hoy vivo bien, no me falta nada y puedo ayudar a muchos de los que me ayudaron a cumplir con esos sueños. A la edad que tengo soy de pensar que nadie cambia. Que uno muestra quién es cuando tiene plata en el bolsillo. Por eso espero seguir siendo igual que siempre".