River, con Juanfer como bandera, aprovechó los graves errores defensivos de Newell's y se llevó tres puntos de Rosario
El "Millonario" derrotó a la "Lepra" por 2-0 con goles de Quintero y Robert Rojas, en un encuentro válido por la fecha 3 de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.
River venció esta noche 2 a 0 a Newell's con un gran segundo tiempo del ingresado volante colombiano Juan Fernando Quintero y quedó a un punto del líder de la Zona 1, Platense, en un entretenido encuentro por la tercera fecha de la Copa de la Liga Profesional, jugado en el estadio Coloso Marcelo Bielsa, de Rosario.
Los goles fueron convertidos por el propio Quintero y por el defensor paraguayo Robert Rojas, ambos en el complemento.
River jugó un pobre primer tiempo porque careció de fútbol en tres cuartos de cancha, donde Newell's le propuso un partido incómodo con cuatro volantes -Garro y González por los costados y Julián Fernández y Pablo Pérez por el centro- más Castro de enganche y Juan Manuel García como único delantero.
Newell's abusó por momentos de las infracciones, como el codazo del uruguayo Méndez a Pochettino a los 30 segundos. o las faltas de Pablo Pérez y Julián Fernández sobre Barco, en las que el árbitro Diego Abal omitió las amonestaciones que le reclamó Marcelo Gallardo, que en el primer caso habría provocada la expulsión del capitán local.
River tuvo juego a cuentagotas cuando la pelota pasó por los pies de Enzo Fernández y, en menor medida, de Julián Álvarez, al extremo que generó una sola llegada clara en el primer tiempo.
Y esta fue una doble situación a los 31 minutos cuando Fernández habilitó a Barco por la izquierda, quien alargó para el desborde de Elías Gómez, cuyo centro fue rematado en forma desviada por Álvarez, solo frente al arco, y el rebote le cayó a Simón, que pateó de media vuelta y la pelota pegó en la base del poste izquierdo.
El complemento fue otro partido a partir del ingreso de Quintero por Pochettino, quien comenzó a tocar la pelota y a asociarse con Barco y Elías Gómez por la izquierda.
Sin embargo, River primero tuvo que saber sufrir, como a los dos minutos cuando Barco dejó solo a Gómez por la izquierda y su pase al medio fue conectado por Enzo Fernández con la cara interna del pie derecho, pero la pelota pegó la parte superior del poste derecho y recorrió el área chica, pero no entró y salió por la línea de fondo.
Newell's también sufrió algunos contratiempos como las lesiones musculares del ingresado Jerónimo Cacciabue, que había entrado a los 6 minutos por el amonestado Pablo Pérez -para que no lo echaran- y debió salir a los 17', y luego la de Vangioni, quien no salió porque el equipo había utilizado las tres ventanas para cuatro cambios, pero de hecho era un jugador menos.
Newell's volvió a emparejar el partido en el medio con su juego de marca y reiteración de faltas ante un River que, para colmo, volvió a malograr llegadas muy claras como la de los 14 minutos cuando tocaron Barco y Álvarez de izquierda y Quintero entró solo por la derecha, pero le pegó afuera con su pierna menos hábil. O a los 18' cuando Gómez metió el centro hacia Álvarez, que la tiró afuera junto al primer palo.
Hasta que a los 26 minutos el marcador del partido comenzó a acercarse a la justicia cuando Álvarez y Simón presionaron al arquero Arboleda, quien le pegó mal de zurda y la pelota le cayó servida a Quintero por la derecha, quien le pegó un zurdazo seco, que recorrió unos 25 metros y entró abajo, junto al poste derecho, en el golazo que empezó a definir el encuentro.
Y el segundo tanto llegó por demolición a los 30 minutos cuando tocaron de izquierda a derecha Quintero -cuándo no-, Barco, Simón y Robert Rojas, en su reaparición, quien le pegó de derecha y esta vez la pelota rebotó en las manos de Arboleda y entró arriba, junto al primer palo.
Así, River jugó de menor a mayor, sufrió con el planteo de Newell's que le complicó el desarrollo en el primer tiempo, hasta que Gallardo acertó con el ingreso de Juan Fernando Quintero en el complemento, que hizo jugar al equipo y metió un golazo para lograr una trabajosa y merecida victoria que lo dejó a un punto de la cima.