"Vikingo" Kopriva, el 10 que entró en política por su hija: "Por sobre todo, soy cristinista"
Ídolo de Alianza Lima, figura en Tigre e Italiano y entrenador multibarrial, el exfutbolista acaba de asumir como secretario de Deportes en Hurlingham. “Siempre fui peronista, pero hoy me siento más kirchnerista”, le dijo a Doble Amarilla. Su rol a nivel local.
A lo largo de carrera como jugador, Juan Carlos Kopriva jugó en diez clubes entre Argentina, Ecuador, Perú, Chile y Uruguay y dirigió a otros once. Según la Base de Datos del Fútbol Argentino, cuenta con 259 partidos y 44 goles a nivel local, con un paso más que destacado en Tigre, donde anotó 23 goles en 66 cotejos.
Sin embargo, hoy, luego de su último capítulo como entrenador de Los Andes, el "Vikingo", tal como lo llamaban en sus épocas de jugador, decidió aceptar la propuesta de un intendente del Conurbano para ponerse al frente de la Secretaría de Deportes del distrito.
Pero no de cualquier jefe comunal. Kopriva, nacido en Chaco en 1964, dio el sí en Hurlingham, donde gobierna Damián Selci, dirigente de La Cámpora. Claro, el exfutbolista y entrenador no se siente ajeno y asegura, en diálogo con Doble Amarilla, que “por sobre todo soy cristinista. Desde los inicios siempre fui peronista, pero hoy somos más kirchneristas”.
El plural no es un error. Ni siquiera algo que arrastre por su participación siempre dentro de un equipo. Responde, directamente, a su plan familiar. Y es que los Kopriva son, hoy, una familia kirchnerista de Hurlingham, el sitio donde vivieron desde siempre. Y donde Abril, la hija de Juan Carlos, militó desde chica hasta convertirse en la actual Secretaria de Ambiente del municipio y compañera de gabinete de su padre.
Kopriva no tiene vueltas a la hora de afirma que el trasvasamiento político fue de abajo hacia arriba: “La que me llevó a aceptar fue ella. Lo único a lo que dedica su vida desde que tengo uso de razón es a ayudar a la gente. Me siento orgulloso. Realmente ver que tus hijos pueden dar una mano tiene mucho valor”.
“La política no estaba en mi casa. Yo viví mucho de mi infancia y adolescencia en el proceso militar. Vivíamos cosas que no veíamos. Y cuando me tocó viajar al exterior me encontré con que no existía la clase media, que había muchas desigualdades. Sobre todo desde el ambiente del fútbol que, a veces, funciona como una burbuja y no te permite ver desde el mismo lado las cosas como suceden”, agregó.
El exjugador de Tigre, Italiano (donde debutó en primera división), Los Andes y All Boys, asegura que “siempre participé e iba a reuniones vinculadas a lo partidario porque siempre me gustó lo social. Para mí el deporte siempre fue algo a trabajar mirando un poco al otro. Y cuando surgió la invitación de Damián Selci y Martín Rodríguez, no lo dudé”.
Kopriva viene de dirigir al Milrayitas, pero tras el parate de la pandemia decidió someterse a un remplazo de cadera que, según expresa, “me cambió la vida”. Ahora, a menos de un mes de asumir al frente del distrito del oeste, el Vikingo ya se encuentra trabajando para poder transmitir “mi experiencia como deportista para tratar de volcarla y ver cuáles son las principales necesidades”.
El ahora funcionario de Hurlingham sostiene que, en la actualidad, “se ve mucho lo que hace falta. Hay que trabajar con los chicos para que puedan desarrollarse desde el deporte. Explicarles un poco lo que uno tuvo y tratar de empezar a fomentar deportes como el futsal. Queremos que sea algo fundamental, como también el rugby y el vóley. Los chicos variaron sus compartimentos tras la pandemia y es necesario volver a integrarlos. A formar grupos y alejarlos de la droga e inseguridad que pasan”.
Uno de los principales focos de Kopriva están puestos en el convenio que el municipio mantiene con Boca Juniors, que juega de local en la categoría de futsal en el Microestadio Municipal.
“Que Boca esté acá es buenísimo. Damián apuntó mucho a eso. Tenemos un Microestadio que es hermoso y el DT de la Selección (Matías Lucuix) quiere venir acá a jugar. Hoy el futsal te permite prolongar la vida deportiva de muchos chicos que cuando terminaban los baby, sino llegaban a futbol 11, quedaban inmersos en un vacío enorme. Ahora estamos haciendo mucho hincapié para contenerlos y que se puedan desarrollar”, consideró.
Hablando de Boca, y para cerrar, el Vikingo recorre en su memoria el encuentro con Diego Armando Maradona cuando en 2005 les tocó compartir un partido en Casa Amarilla. El mejor de la historia con la 10 de Boca y Kopriva con el mismo número, pero con la de Argentinos, justamente una que Diego conocía muy bien.
“Nunca le pedí una foto a nadie, pero con él me pasó algo insólito. Como un imán. Me pasó de conocer a (Joan Manuel) Serrat que es como un ídolo y no pedirle nada. Por tímido a veces paso como asqueroso. Pero cuando estábamos en el vestuario, me acerqué y le dije ‘Disculpeme, maestro’ por usar la 10 de Argentinos. Diego era lo más. Por su humildad, con sus falencias y carencias. Alguien gigante y muy sabio que siempre estuvo del lado de los que tenía que estar. Con la gente, y nunca olvidó sus raíces, que es la misma línea de Cristina: ayudar a los humildes. Y en eso podés ser bueno, malo o regular, pero lo importante es hacerlo”, contó.