Luego de ser condenado a nueve años de prisión por ser sentenciado culpable de abuso sexual en un hecho ocurrido en 2013 en Italia, Robinho cumple la segunda parte de su condena, tras haber pasado la fase de ailsamiento.

El ex futbolista, que comparte una celda de ocho metros cuadrados con otro detenido y fue autorizado a recibir visitas de familiares durante los fines de semana, está realizando un curso de electrónica básica y participa en programas de lectura en la prisión rural de Tremembé, cerca de San Pablo. 

En el espacio del Instituto Universal Brasileño le enseñan a reparar televisores, radios y algunos electrodomésticos. “Se ha inscrito en un curso de electrónica básia para aprender a reparar televisores y radios. Está cumpliendo 600 horas de aprendizaje remoto, contó su abogado, Mario Rosso Vale.

Por su parte, Robinho se integró en distintas actividades recreativas dentro de la prisión y le regalaron botines de fútbol para participar en los partidos que juegan los presos en el recreo diario.

La cárcel rural en donde se encuentra Robinho
La cárcel rural en donde se encuentra Robinho

 “Es difícil decir si lo está disfrutando o no, pero le está ayudando a pasar el tiempo”, afirmó Rosso Vale.

¿Cómo es la situación de Robinho en la Justicia?

Cabe recordar que el brasileño fue condenado en Italia en 2017 por una violación grupal de una joven albanesa en una discoteca de Milán en 2013. La misma fue confirmada por tres instancias judiciales hasta alcanzar una decisión definitiva por la 3ª Sección Penal del Supremo Tribunal de Cassación de Roma en enero de 2022, aunque recién cumple con prisión efectiva desde el pasado 21 de marzo de 2024.

Según cuentan en Brasil, el Lugar Penitenciario en donde cumple su condena, se encuentran en mejores condiciones que el resto de los recintos públicos del estado de San Pablo. Cuenta con una buena calidad de comida y hasta los presos reciben clases de inglés y música, y se organizan torneos de ajedrez y fútbol.