Cheika, en su presentación: "Yo creo y no pienso en otra cosa que ganar el Mundial de Francia"
"Nadie va a un partido o a una competencia sin tener el objetivo de ganar y de alcanzar el mejor puesto; ningún entrenador se conforma con un cuarto o sexto puesto y si dicen eso es para sentirse contento", sentenció el australiano que presentó a Juan Martín Fernández Lobbe y Andrés Bordoy como sus ayudantes.
El flamante entrenador del seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, el australiano Michael Cheika, aseguró este martes que no piensa "en otra cosa que en ganar el Mundial de Francia" del año que viene, aunque advirtió que el equipo nacional no es favorito y que "no está en el primer puesto del ranking internacional".
En la conferencia de prensa con que la Unión Argentina de Rugby (UAR) lo presentó oficialmente, Cheika dijo: "No pienso en otra cosa que no sea ganar el Mundial de Francia. Cuando alguien juega un partido o un campeonato no piensa más que en ganarlo, pero no hay que perder de vista que el rugby argentino no está en el primer puesto del ranking internacional".
"Nadie va a un partido o a una competencia sin tener el objetivo de ganar y de alcanzar el mejor puesto; ningún entrenador se conforma con un cuarto o sexto puesto y si dicen eso es para sentirse contento", expresó en forma terminante el australiano.
Respecto de sus principales características, Cheika destacó la humildad y la entrega; y consideró que la UAR lo eligió por su trabajo junto al head coach saliente, Mario Ledesma. "Tengo que analizar mucho cada decisión porque ahora ocupo el cargo de entrenador principal", dijo.
"Mi idea es liderar el rugby argentino y el beneficio es que conozco a varios jugadores porque tuve la posibilidad de interactuar con este equipo los dos últimos años. Lo primero es hacernos fuertes en los aspectos más simples para ir mejorando en confianza y en volumen de juego", añadió.
Cheika, que durante la conferencia estuvo acompañado por una traductora y pidió disculpas "por hablar tan pocas palabras en castellano", confirmó como colaboradores a Juan Martín Fernández Lobbe (40 años) y Andrés Bordoy (39).
Fernández Lobbe viene del proceso anterior, pero Cheika aseveró que "su función será distinta ya que su tarea estará abocada al juego del line y la defensa de los forwards".
Bordoy es entrenador nacional de scrum, trabajó con Los Jaguares entre 2019 y 2020 e integró el plantel de Los Pumas que participó del Tri Nations 2020. "Estará a cargo del scrum que es la parte del juego más estrecho y su desempeño es excelente, por eso esperamos que los jugadores crezcan en este aspecto", dijo el DT.
Asimismo, Cheika confirmó que el próximo 16 de mayo se darán a conocer los dos asistentes que trabajarán con los tres cuartos en cuanto a los aspectos de juego defensivo y ofensivo.
Entre los dos candidatos está Felipe Contepomi, amigo de Cheika, que en los próximos días se desvinculará de Leinster de Irlanda; y existe la posibilidad de contratar un técnico extranjero para trabajar también con los tres cuartos en la parte defensiva.
Respecto del plantel de Los Pumas para afrontar los tres choques frente a Escocia que abrirán la competencia internacional los sábados 2, 9 y 16 de julio, el técnico adelantó: "Pondremos los mejores jugadores. Ninguno se querrá perder estos partidos luego de tres temporadas fuera del país y veremos cómo están física y mentalmente preparados para esa oportunidad".
Cheika no descartó el regreso del excapitán y hooker Agustín Creevy (33 años), descartado por Ledema y actual jugador del London Irish de Inglaterra; y elogió al tucumano Nicolás Sánchez, a pesar de contar con pocos minutos en Stade Francais de París. "Es un jugador en el que yo confío y está volviendo", señaló.
El australiano, que además confirmó a Julián Montoya como el capitán de Los Pumas, viajará mañana a Montevideo, Uruguay, donde el jueves presenciará el encuentro de Los Jaguares XV con Selknam de Chile por la octava fecha del torneo sudamericano.
Entre sus principales logros, Cheika condujo a Australia en el Mundial de Inglaterra 2015, en el que perdió la final frente a Nueva Zelanda por 34 a 17; y se consagró con el Leinster de Irlanda campeón en el 2009 de la Heineken Cup, al vencer al Leicester de Inglaterra por 19-16.