El automovilismo, ante el desafío de sobrevivir sin ingresos
Sin carreras, no hay ingresos. Sin espectáculo, no hay negocio. El deporte motor está frenado en Argentina y, de esta situación, dependen cientos de trabajadores. La postura unánime de equipos, pilotos y preparadores: aprobación por las medidas sanitarias y preocupación por el futuro económico. A diferencia del fútbol, el ingreso en el automovilismo podría caer a cero. Informe exclusivo: hablan Fontana, Ardusso, De Benedisctis, Lema, Laboritto y Alonso
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El coronavirus y las medidas sanitarias tomadas por el Gobierno Nacional significaron un cambio radical en la vida cotidiana de los argentinos. El home office se implementó con mucha fuerza, facilitando el trabajo de millones. Pero con las medidas, llegó también la suspensión de los eventos deportivos. El fútbol trata de surfear la situación, con casi nulos ingresos y muchas obligaciones por afrontar. Y eso se ve reflejado en otras industrias deportivas y del entretenimiento.
Uno de los deportes más populares de Argentina es el automovilismo. Poseedor de un arraigo popular sólo comparable con el fútbol, y con una industria masiva y populosa, el deporte motor todavía se está acomodando a esta época de autos regulando y con circuitos vacíos. En nuestro país, la pandemia llegó al momento de iniciarse la temporada. Algunas categorías debieron suspender el calendario luego de haber disputado una o dos competencias. Otras todavía no habían visto la luz verde en los semáforos.
En lo que respecta al Turismo Carretera, la categoría más popular del país, al momento de la suspensión del campeonato se habían corrido dos competencias. Luego, se suspendió la tercera fecha del certamen, que se iba a disputar del 27 al 29 de marzo en Concordia y la cuarta cita del campeonato, pautada del 10 al 12 de abril en Toay (La Pampa). Está agendado que el 26 de abril se dispute la tercera fecha del Turismo Carretera y TC Pista, con escenario a confirmar y dependiendo de la evolución del coronavirus. A su vez, la ACTC (entidad que organiza toda la actividad teceísta) suspendió la segunda carrera del TC Mouras y TC Pista Mouras (ambas categorías formativas) y el estreno del certamen de las TC PickUp. Todo quedó supeditado al avance de la pandemia.
El Súper TC 2000 fue otra categoría que no pudo siquiera empezar, ya que su carrera inaugural 2020 estaba prevista para el 22 de marzo en el histórico circuito sanjuanino El Zonda. No se corrió. Luego, el Turismo Nacional fue más firme y a largo plazo con las cancelaciones: se suspendió la cita del 19 de abril en San Juan y del 17 de mayo en Neuquén.
En este marco de parate generalizado, la industria del automovilismo asiste a un escenario nunca visto. Ante la imposibilidad de realizar carreras (en muchos casos, la decisión se tomó incluso antes de que el Gobierno cancele las actividades masivas y deportivas), tienen que apelar a la originalidad. Por eso, la ACTC realizó este domingo una carrera virtual, donde participaron muchos de los pilotos de TC (y de otras categorías) desde sus casas mediante los simuladores que usan para entrenar y no perder la técnica. La carrera se realizó sobre el dibujo de Concordia, fue televisada por la TV Pública y recibió una cobertura por los medios oficiales de la organización teceísta como si fuese una carrera real. La competencia tuvo un fin solidario: la suma de dinero recaudado, a través de los sponsors de la categoría, fue destinada al Ministerio de Salud para la compra de equipos de seguridad e insumos para médicos y enfermeros argentinos. Con el triunfo de Agustín Canapino, otros de los pilotos que participaron fueron Facundo Ardusso, Josito Di Palma, Norberto Fontana, Esteban Gini, Andrés Jakos, Mauricio Lambiris, Leonel Pernía, Ian Reutemann, Matías Rodríguez, Julián Santero, Nicolás Trosset y Luciano Ventricelli.
De esta manera, al margen del fin solidario del espectáculo, la ACTC buscó dar espectáculo y mantenerse cerca de los miles de fanáticos. El ex piloto de Fórmula 1 Norberto Fontana le contó a Doble Amarilla "no es lo mismo que una carrera común. Pero hay que cuidarse, uno además que tiene la familia se le hace difícil, sobre todo con hijos. En cuánto a lo físico, por ahora, vengo haciendo las cosas con tranquilidad, algunas pasadas para no perder ritmo".
Lo que nadie discute en el ambiente es la medida tomada por el Gobierno. "Es una medida necesaria. Fue excelente lo que hizo el Gobierno Nacional y la ACTC", sostiene Gustavo Lema, cabeza del equipo JP Carrera, una de las escuderías top del TC. "Hay que parar porque hay que cuidarse, por más que sea doloroso o que haya perjuicios económicos", agrega.
Por su parte, Facundo Ardusso, piloto multicategoría, remarcó que "las medidas que tomó el Gobierno son las mejores decisiones para prevenir lo más posible y no tener que curar. Tenemos que tener conciencia y ser responsables todos los argentinos. Es necesario acatar las órdenes del presidente y cumplir con la cuarentena, ahí está la clave".
Por su parte, los pilotos siguen entrenando, siendo esa la única ocupación que pueden tener pensando en el futuro. "Por ahora sigo entrenando de la forma que se puede desde mi casa", sostiene Juan Bautista De Benedictis a Doble Amarilla. En este aspecto, a los pilotos les ocurre lo mismo que a los jugadores de fútbol: acostumbrados a entrenar con preparadores físicos personalizados, deben habituarse a trabajar a distancia y en sus casas.
Sin carreras, no hay ingresos
El impacto económico, plasmado en la respuesta de Lema, preocupa a todos. "Para tener ingresos en la actividad, necesitamos que las carreras sean televisadas para tener convenios con los sponsors. Eso pasa en el TC, que es donde estamos nosotros, como en otras categorías: sin correr, no hay ingresos", agrega el empresario. Para colmo, no se puede avanzar en trabajos o tareas para el futuro. "No tenemos cómo generar ingresos", dice Lema.
A comparación con el fútbol, el automovilismo tiene un riesgo real de que los ingresos sean cero. El fútbol aún cobra la cuota de TV (al menos por ahora), los sponsors no se bajaron y mantienen las cuotas sociales, aunque seguramente si la cuarentena se prorroga podría haber mora y bajas. El deporte motor no tiene un ingreso "abonado", la mayor parte de lo que entra en caja a los equipos es por ingresos de publicidad y ahí el gran problema: si no hay carreras, no hay TV; si no hay TV, no se ven las publicidades de los autos; y con ese panorama se caen abruptamente los ingresos.
Pero, además de pilotos y dueños de equipos, ¿hay más afectados? Sí. El deporte motor es, por excelencia, la actividad deportiva que tiene más proveedores externos. Para colmo, son de lo más variados. El proveedor clásico es el motorista. En muchos casos, contratado por un equipo, pero en otros, es un proveedor externo que entrega el producto y su asesoramiento técnico por carrera. Doble Amarilla habló con Lucas Alonso, un preparador de la máxima, quien remarco: "Creo que es una situación muy difícil a la que uno no está acostumbrado, pero tuvimos la ventaja de tener como ejemplo lo que pasó en Europa y no cometer los mismos errores". Por la lógica del automovilismo, el golpe económico es enorme. "El impacto es muy negativo, porque venimos del parate vacacional y la mayoría de los equipos tienen sus arreglos publicitarios por carrera. Esto económicamente los complica mucho", agrega.
Carlos Laboritto es uno de los motoristas más importantes del automovilismo local. En una charla con Doble Amarilla, coincide con todos los contactados: destaca la medida del aislamiento preventivo, pero afirma que "el impacto va a ser durísimo. Ojalá se logre poder reactivar la actividad a corto plazo. Si no hay carreras, no hay cobro".
Lema, comenta: "El cobro de los sponsors es un tema muy particular de cada uno. Yo tengo anunciantes mensualizados y otros por carrera. A los mensualizados les pido colaboración para el mes de abril para poder afrontar los gastos. A los que pagan por carrera se los puedo pedir como amistad. Pero hasta que se reanude la competencia va a ser muy difícil que tengamos ingresos genuinos".
Para Norberto Fontana, "la situación es muy difícil. A mí esto me complica muchísimo, pero tengo muy claro una cosa: lo primero es la salud de mi familia y la mía. Si Dios quiere, una vez que pase todo esto, se verán los diferentes problemas, pero hoy lo primero es la salud y quedarse en casa". "Esta es una actividad relacionada directamente con la parte comercial. Lo que más preocupa son los sponsors, porque siguen acompañando aún con la industria parada. Pero poniéndome en lugar de ellos, lo primero que van a hacer si no tienen ingresos es suprimir las publicidades", apunta Lema.
Alonso no tiene el problema que acecha a Lema, que debe hacer frente a los salarios de los empleados del equipo: "Trabajo sólo en mi taller, ante lo cual no tengo gastos de sueldos", afirma. Y destaca que muchos equipos tienen arreglados sus ingresos por carrera, ante lo cual, a la larga, va a haber un perjuicio enorme para la industria. Lema apunta que "no tenemos cómo trabajar a distancia, ya que todo depende del trabajo artesanal de los mecánicos, chasistas y colaboradores. El trabajo se hace de carrera a carrera. El 16 de marzo, suspendimos toda tarea administrativa y laboral en lo mecánico hasta nuevo aviso. Lógicamente todo esto preocupa de acá al futuro, pero ahora lo importante es la salud".
Si de trabajo artesanal y en equipo se habla, la trayectoria de Laboritto es una bandera. Desde su taller de Dolores, 'Johnny' ha armado motores victoriosos junto a todo su grupo de trabajo. Y hoy, con una trayectoria de lo respalda, mira esta situación con mucha preocupación: "la verdad no sé cómo hacer para cumplir con la gente que trabaja conmigo y los gastos , sabiendo que esto va a llevar muchos meses hasta que se reactive. Espero que el gobierno se acuerde de las pymes y logremos no desaparecer", dice. Desde su Necochea natal, De Benedictis afirma que "hay que esperar un mes para conocer los resultados de esto. Habrá que ver cómo sigue la actividad, claramente que va a ser un perjuicio muy grande para todos los deportes".
Así, el que para muchos es el segundo deporte en popularidad en nuestro país, se ve atravesado por esta crisis que frena todo tipo de actividad. Relacionado de lleno con el sponsoreo, si no se corre no se vende, y si no se vende, no hay estructura que aguante.