El voleibolista brasileño, que pidió dispararle a Lula, podría retirarse tras la grave sanción que recibió
Wallace de Souza, jugador de la Selección 'Canarinha', recibió duras sanciones por su comentario y puso en juego su participación en el evento que se celebrará en Francia el año próximo. Además, la suspensión puede poner en riesgo la participación de las selecciones brasileñas en los torneos clasificatorios para los Juegos Olímpicos de Paris 2024 que comenzarán a disputarse en septiembre.
Wallace de Souza, figura de la Selección de vóley de Brasil y medallista de oro en Río 2016, podría quedarse sin Juegos Olímpicos por sus dichos contra Lula Da Silva, presidente de Brasil.
El deportista fue noticia a fines de enero, cuando publicó una foto con un arma de fuego en su cuenta de Instagram y uno de sus seguidores le consultó si la utilizaría para dispararle en la cara a Lula. El deportista abrió la pregunta a modo de encuesta, y horas después eliminó el posteo. Esto le trajo duras sanciones de parte de su club, Cruzeiro, y también de los organismos deportivos de Brasil.
En primer lugar, Cruzeiro decidió suspenderlo por tiempo indeterminado y le exigió un pedido de disculpas. Por otro lado, fue apartado por 90 días de manera preventiva por el Consejo de Ética del Comité Olímpico de Brasil (COB), por considerar que sus dichos "promueven e incitan a la violencia".
Luego, el Comité decidió ampliar la sanción a cinco años sin jugar en clubes ni en selección porque incumplió la primera medida y jugó la final de la Superliga de Vóley con su club. Con 35 años y esta sanción, el deportista no tendría otra opción que el retiro.
Asimismo, el COB suspendió a la Confederación Brasileña de Vóley (CBV) del "Sistema COB" por seis meses, período en el que no recibirá recursos finacieros o material deportivo. En este sentido, también sancionó por un año "de toda actividad deportiva vinculada al COB y a sus filiales" al presidente de la CBV, Radamés Lattari Filho.
La sanción puede poner en riesgo la participación de las selecciones brasileñas en los torneos clasificatorios para los Juegos Olímpicos de Paris 2024 que comenzarán a disputarse en septiembre.
En tanto, la ministra del Deporte de Brasil, Ana Moser, señaló que busca mediar en el conflicto: “Es realmente un embrollo, un problema de diferentes órganos que están dando diversos dictámenes y acabó con un castigo al jugador, a dirigentes, a la federación y al propio vóley”, señaló a EFE.
En tanto, si bien aseguró que "el sistema deportivo tiene su autonomía", Moser afirmó que tiene "la intención de ayudar,con interés en la defensa del deporte y la democracia". A su vez, remarcó que el Gobierno "no acepta la actitud del jugador".