Joao Fonseca fue más que Francisco Cerúndolo y gritó campeón en Buenos Aires
La joya brasileña de 18 años se impuso ante el favorito albiceleste por 6-4 y 7-6 en la gran final del Buenos Aires Lawn Tennis.
Joao Fonseca se consagró como el campeón del ATP 250 de Buenos Aires al vencer al argentino Francisco Cerúndolo, quien no logró coronar con un título su excelente semana de local, por 6-4 y 7-6 (7-1).
Con sólo 18 años y 5 meses, el brasileño siguió los pasos de Gustavo Kuerten, la máxima leyenda de su tierra quien había sido el primer campeón del certamen. Y se convirtió así en el ganador más joven de la historia del Argentina Open, superando la marca de Carlos Alcaraz, en la edición de 2023 con 19 años y 9 meses.
Con récord de público en el Court central "Guillermo Vilas", la mayor convocatoria del torneo con 66.346 espectadores que superó a la edición del 2007, desde el principio ya se vivió un típico clima de clásico copero entre los argentinos y brasileños presentes. Gritos por un lado, por otro, silbidos y hasta fuertes discusiones entre hinchas.
El primer set mostró al argentino más errático, en contraste a Fonseca, que estuvo mucho más cómodo y dominante: un quiebre le alcanzó para llevarse el parcial por 6-4.
"Fonseca, Fonseca", era el aliento de los fanáticos brasileños desde las tribunas, por momentos mucho más ruidosos y efusivos que el público local.
En el segundo set, empezó mejor el joven de Río de Janeiro que tomó ventaja con un quiebre en el 3-2 y llegó a estar 5-3 sacando por el partido y el título. Sin embargo, Cerúndolo reaccionó en el momento justo y lo igualó 5-5 para estirar la definición e ilusionar a todos.
El entusiasmo por el argentino creció y el clima en el estadio se puso picante, algo que ni a Fonseca ni a Cerúndolo pareció molestarles, al contrario, ambos intentaron usar el aliento en su favor.
En el tie break, Fonseca volvió a imponer su juego ofensivo y sus tiros ganadores para cerrar el partido por 7-6 (7-1), con una madurez no habitual para sus 18 años, conquistar así el primer título de su incipiente carrera y dar el batacazo que confirma que su tenis lo puede llevar lejos.
"Fue una semana de sueños. Enfrenté muchas barreras, tuve que jugar contra cuatro argentinos y fue muy difícil. Hoy di un paso más en busca de mi gran sueño de llegar a ser el número uno del mundo”, contó el joven campeón. Hoy, en Buenos Aires, nació una estrella.