Jorge Valdivia quedó implicado en un caso absolutamente controversial y repudiable: el ex futbolista chileno fue detenido por un presunto abuso sexual y en las últimas horas recibió una segunda denuncia, la cual fue comprobada el último miércoles.

La víctima de este segundo caso aseguró que, en un bar llamado Vitacura, fue drogada y tarasladada a otro sitio, donde se cometió el delito. La mujer aseguró, en tanto, que tiene los chats con Valdivia como evidencia de lo sucedido.

La primera denuncia contra Jorge Valdivia

La denunciante aseguró su episodio con el ex internacional chileno comenzó luego de que se juntaran a discutir acerca del diseño de un tatuaje que Valdivia quería hacerse y tomar unos tragos.

Al mismo tiempo, remarcó que no recuerda nada más de lo sucedido en aquella velada y al día siguiente despertó con dolor vaginal, a lo que el nacido en Venezuela le aseguró que habían mantenido relaciones sexuales.

Los detalles de la denuncia contra Valdivia

Quien acusa al exfutbolista de la selección chilena por violación es una mujer que ejerce como tatuadora. Según el testimonio de la denunciante la noche del domingo 20 de octubre se reunió con el ahora comentarista deportivo en el restaurante “Chicha en Ají”, un reducto gastronómico ubicado en Manuel Montt, Providencia.

La intención del cónclave era la de discutir el diseño de un futuro tatuaje que el exfutbolista iba a realizarse, según la denunciante durante la reunión y lo que que recuerda de aquella conversación, es que se consumieron dos piscos sour.

La mujer aseguró que, después del segundo trago, no recuerda más de lo sucedido y que se despertó en el departamento que ella habitaba sin registrar su llegada a su domicilio. Que al amanecer allí sintió dolor en su zona genital. Y que tras contactar a Valdivia, éste le confirmó que ambos sostuvieron un encuentro sexual.

Acto seguido, la tatuadora declaró  que revisó las cámaras de su edificio y con los registros confirmó que llegó a su domicilio en compañía de quien supo vestir la “10” de La Roja.

Luego de haber recopilado todo el recorrido desde la reunión hasta que depertó, la mujer en cuestión presentó la respectiva denuncia. La Fiscalía Oriente instruyó que se sometiera a exámenes sexológicos, toxicológicos y de alcoholemia en el Servicio Médico Legal como parte del protocolo ante denuncias de este tipo.