El futbolista que la rompió en Lanús, pero su carrera se vio afectada por una gran depresión
Varias tragedias familiares lo hundieron en un pozo depresivo del que le costó mucho salir. Tuvo que dejar el fútbol por un tiempo.
Jugó en Lanús y mostró un gran rendimiento que le abrió las puertas de un club grande del fútbol argentino. Por desgracia, su carrera se vio afectada por una gran depresión provocada por varias tragedias familiares.
Se trata de Mario Regueiro, exfutbolista uruguayo que la rompió en el 'Granate' entre los años 2010 y 2013. En éste último año, fue transferido a Racing, donde había una gran expectativa puesta en él. Lamentablemente, no pudo rendir como se esperaba y eso tiene una explicación.
El asesinato de dos sobrinos, el fallecimiento de su sobrina y el suicidio de su hermana, hundieron a Regueiro en un pozo depresivo que afectó seriamente su carrera y que incluso lo llevó a dejar la actividad por un tiempo. Le llevó dos años superar ese terrible momento.
Qué paso con Mario Regueiro, el futbolista que tuvo que dejar la actividad por una profunda depresión
Los problemas familiares de Regueiro empezaron en 2011, cuando dos sobrinos suyos fueron asesinados en un ajuste de cuentas. En 2013 le tocó afrontar otro duro golpe con la muerte de su sobrina en un accidente de tránsito. Como si fuera poco, su hermana, madre de la joven, se quitó la vida. Para ese momento, el uruguayo ya jugaba en Racing.
"Racing me fue a buscar para rendir y no pude. La gente que me conoce me decía que parecía un fantasma en la cancha, que era una copia del Mario que conocían, pero yo no decía nada. Me guardaba la angustia e iba media hora por día a una capilla a llorar", contó en charla con Fox Sports.
Regueiro se vio obligado a buscar ayuda profesional. “Cuando yo arranqué la depresión no me di cuenta. Una vez que lo pude asimilar ya estaba enfermo. No tenía ganas de salir a la calle, me quería encerrar, tirarme a la cama y ni ver a mi mujer ni a mis hijos”, recordó en una entrevista con Olé.
Finalmente, Regueiro pudo superar su angustia, volvió al fútbol y cerró su carrera en su país natal. Lo ayudó mucho la decisió de abrir una tienda de juguetes junto a su esposa en Montevideo, Uruguay.