Desde Bélgica creen que la situación ha ido cambiando al paso de los años y que lejos de mejorar, la violencia y el racismo se ven como una amenaza permanente. Por este motivo, sacaron la denominada ‘ley fútbol’, que tiene como propósito endurecer los controles a las entradas de los estadios y el comportamiento dentro de los mismos. 

En el paquete de medidas a tener en cuenta, se pedirá que los tickets lleven nombre y apellido de cada fan, y en caso de que se hagan cantos discriminatorios, se prohibirá el ingreso por tres años en caso de ser la primera vez, mientras que de ser reincidente te podrán sancionar para toda la vida. 

La ministra Annelies Verlinden, una de las líderes del proyecto, consideró necesario que los clubes asuman la responsabilidad en caso de que se ingrese pirotecnia a los estadios y se arroje al campo de juego u otros simpatizantes. Además, la idea es que las instituciones tampoco divulguen fotos o contenido apoyando este tipo de comportamiento.

Por último, las sanciones en caso de no cumplimentar con las leyes, van de multas económicas a cierre de los estadios si se escuchan cantos xenófobos o racistas.