Estados Unidos esfumó por tercera vez el sueño de Brasil, en la despedida olímpica de Marta, y se colgó el oro en París 2024 tras imponerse 1-0 en la final en el Parque de los Príncipes.

Considerada la mejor futbolista de la historia, la legendaria delantera ingresó en el segundo tiempo y reapareció luego de dos fechas de suspensión para despedirse a los 38 años, sin la deseada corona, en su sexta y última cita olímpica, pero después de haber firmado su nombre en las tres únicas preseas olímpicas, las tres de plata, de la Canarinha.

La batalla en el césped se correspondía en las tribunas, divididas entre camisas 'verdeamarelas' y tricolores estrelladas, con las hinchadas intercambiando gritos de "¡Brasil!" y "¡USA!".

Sin embargo, fue la 10 de Estados Unidos, Lindsey Horan, de Olympique de Lyon, quien movía los hilos en el Parque de los Príncipes, bañado con sol de verano, para el renovado equipo de Emma Hayes, la entrenadora que hizo olvidar el fiasco en el Mundial de 2023.

La situación cambió en un pestañeo en la defensa del equipo de Arthur Elias, uno de los entrenadores sudamericanos de fútbol femenino más exitosos, aprovechado por Horan para filtrar un pase que Mallory Swanson convirtió en el 1-0 con un derechazo firme.

Así las norteamericanas volvieron a consagrarse y cortaron una sequía de doce años: se trata del quinto título en ocho ediciones de los Juegos Olímpicos y el primero desde Londres 2012.

Tres de esas conquistas tuvieron al mismo equipo y a la misma jugadora como víctimas: Brasil con Marta como emblema, en Atenas 2004, Pekín 2008 y ahora París 2024.

Con el oro otra vez en huída, esta vez para siempre, Marta se dedicó a consolar a sus compañeras y a recibir los aplausos de un Parque de los Príncipes.