El presidente de la FIFA intervino en el XXVIIIº Foro de Doha y allí reiteró que la próxima Copa Mundial de la FIFA será una oportunidad para recordar a la comunidad global los principios fundamentales de unidad, solidaridad e inclusión.

Infantino asistió a la mesa redonda de clausura junto a Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF; Mary Robinson, directora de The Elders, ex alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y expresidenta de Irlanda; Miguel Ángel Moratinos, alto representante de la ONU para la Alianza de Civilizaciones; Collen Vixen Kelapile, embajador y representante permanente de Botsuana en la ONU y presidente de ECOSOC para 2022; y Zeid Ra'ad Al Hussein, presidente del Instituto Internacional de la Paz y ex alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

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"Nelson Mandela dijo que 'el deporte tiene el poder de cambiar el mundo' y creo que todos estamos de acuerdo en que Mandela fue una de las personas que lograron cosas increíbles para la humanidad en el último siglo", afirmó Infantino. "Este Mundial será una ocasión única para intentar unir al mundo y tenemos que utilizar los valores positivos que puede tener el deporte. Fíjense en lo que la Copa Mundial de la FIFA ha hecho aquí en Catar en términos de los derechos de los trabajadores. O en Irán, donde ahora las mujeres pueden acudir a los estadios de fútbol, algo que estuvo prohibido durante 40 años. Y en Arabia Saudí, donde actualmente hay una liga femenina; mujeres jugando al fútbol. Es importante. Son mensajes y son muy visibles". 

El presidente de la FIFA se dirigió a los delegados del Foro, inaugurado por el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, y que incluyó contribuciones, entre otros, de Bill Gates, David Beckham, John Kerry, Josep Borrell, Malala Yousafzai y el jeque Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani, vice primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Catar.