Luego de 16 temporadas envuelto en lágrimas y rodeado de trofeos, Marcelo se despidió del Real Madrid
El lateral brasileño abandona la Casa Blanca habiéndose convertido en el jugador con más títulos en la historia del club y se llevó un homenaje a la altura de las cirscuntancias.
La era de Marcelo en Real Madrid ha terminado. Luego de 16 temporadas vistiendo la camiseta del Real Madrid, el lateral brasileño abandona la Casa Blanca. Con nada más y nada menos que 25 títulos bajo el brazo.
Disputó 546 partidos, ganó seis veces La Liga, cinco veces la Champions League, cuatro veces el Mundial de Clubes, cinco Supercopas de España, tres Supercopas de Europa y dos Copa del Rey. Extraordinario.
"A la afición la voy a llevar siempre en el corazón. Recuerdo que un partido, el día de mi cumpleaños, el Bernabéu me cantó el cumpleaños feliz. Y la gente por la calle me dice que no me vaya. Me alegra que la gente se quede con la persona, no solo con un tipo que daba patadas a un balón" recordó entre lágrimas el último gran capitán de los Merengues.
En el mismo sentido agregó: "No me siento una leyenda. No hay ningún problema por salir del Madrid. la vida no se acaba aquí. No me voy diciendo "joder, quería un año más...". Siempre voy a animar al Real Madrid y entre todos hemos decidido salir bien y por la puerta principal, mirando a la cara de todos. No quería seguir uno o dos años más por pena".
El lateral fue claro al momento de hablar de su 'legado': "Lo que dejo aquí es humildad, saber dónde estás. He hablado ahora con mi familia y he dicho que he ganado cinco Champions. No jugué en la última final y es en la que me sentí más importante. Hablé con Rodrygo antes del partido y tuve también una gran charla con Fede Valverde. Esto me hizo sentir muy importante. Este es el legado que yo quiero dejar. estas cosas internas. Que los jóvenes entiendan que todo esto es posible. Y que se den cuenta de que el Madrid es mucho mejor de lo que creemos".
"Hoy es el día más feliz desde que estoy en el Madrid. Porque me voy y me doy cuenta de que he dejado un legado. Mis compañeros no me ven como el Marcelo que hace un cañito, sino como una gran persona" confesó Marcelo que se quebró varias veces en su alocución.