Turquía: el gobierno sancionó a Fenerbahçe por críticas a la gestión y los hinchas no podrán ir al estadio
Los aficionados del equipo turco pidieron la renuncia de toda la dirigencia política por la forma en que administraron la tragedia del sismo. La administración del presidente Recep Tayyip Erdoğan los sancionó y no podrán llevar público al próximo partido.
El sismo que vivió Turquía y afectó a otros países como Siria aún mantiene en vilo al mundo. Más de 45 mil muertos para una de las mayores tragedias naturales de las últimas décadas. Y en este contexto, el fútbol también participa: en este caso, los aficionados de los equipos turcos han pedido la dimisión del gobierno tras los terremotos vividos en sus tierras.
Los hinchas del Fenerbahçe, uno de los clubes históricos de la Superliga turca, no podrán acudir al próximo partido que se disputa a domicilio contra el Kayserispor el 4 de marzo después de que sus simpatizantes pidieran la dimisión del Gobierno.
Además, criticaron la falta de coordinación y su gestión deficiente tras los terremotos, durante el partido contra el Konyaspor que se jugó en Estambul el 25 de febrero. "¡Mentira, mentira, mentira, engaño, engaño, engaño, han pasado 20 años, dimisión!", corearon el pasado sábado los aficionados del Fenerbahçe, a los que siguieron el domingo los del Besiktas, que también pidieron la renuncia del gobierno.
Algunos aficionados del Besiktas hasta fueron detenidos tras las protestas y Devlet Bahçeli, líder del Partido de Acción Nacionalista (MHP), aliado del presidente Recep Tayyip Erdogan, pidió que se jugaran los partidos sin aficionados si continuaban las protestas.
Tras hacerse pública la decisión de no permitir la entrada de los hinchas, el club se mostró en disconformidad con un duro comunicado: “Nos hemos enterado con sorpresa que nuestro equipo no podrá jugar contra Yukatel Kayserispor el sábado 4 de marzo de 2023, de acuerdo con la Junta de Seguridad Provincial de Kayseri. Como Club Deportivo Fenerbahçe, de ninguna manera nos es posible aceptar esta decisión. Esta decisión tomada es una decisión extraña que nada tiene que ver con criterios deportivos, de manera que profundizará la segregación social”.
"No tiene otro sentido que obstaculizar el deseo de nuestra afición de apoyar a nuestro equipo y castigar a nuestro Club. Fenerbahçe es un club deportivo que tiene aficionados en toda Anatolia y apoya a su equipo en todas partes, independientemente de la ciudad. Queremos saber por qué motivos nuestros partidarios han sido privados de este derecho en este período sensible en el que se espera que sea unificador, integrador y no divisorio. Invitamos a todas las personas interesadas y responsables a revisar esta decisión y alejarse de este error", cerraron.