Antes de Asunción, Conmebol intentó llevar la final de la Sudamericana a Moscú
'Doble Amarilla' pudo confirmar que la entidad que preside Alejandro Domínguez mantuvo charlas formales tanto con la Federación Rusa como con el gobierno de Vladimir Putin. La negativa llegó porque el ex anfitrión del Mundial 2018 no quiso concretar este ofrecimiento porque no le cerró el negocio económico y porque no quería comprarse un posible problema con la UEFA.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La final de la Copa Sudamericana dejó Lima y viajó a Asunción en un santiamén. Sin embargo, lo que muy pocos saben es que el partido decisivo del segundo torneo en importancia de Conmebol estuvo en negociaciones para mudarse a Moscú y disputarse en el Viejo Continente.
Como sucedió con la final de la Libertadores del año pasado cuando Boca y River definieron el título en el estadio Santiago Bernabeu de Madrid, la primera definición a partido único de la Sudamericana podría haber desembarcado en la capital rusa: Moscú.
Con una negociación bilateral con la Federación Rusa y el Gobierno, la jugada buscó llegar a un acuerdo sin la intervención de UEFA, con quién Conmebol tiene una relación tirante de idas y vueltas. Justamente para evitarse un problema con la entidad que conduce Aleksandr Ceferin, puede ser que Rusia no haya acelerado para quedarse con la final de la Copa Sudamericana en uno de sus cuatro estadios para más de 35 mil personas.
En esta misma línea, la Conmebol había negociado con su aliado estratégico de la Asociación de Fútbol de Qatar para disputar a partido único la Recopa Sudamericana que enfrentará a River con Atlético Paranaense. Con pocas opciones de fecha y sin un acuerdo en las condiciones del acuerdo, finalmente la Confederación Sudamericana ratificó este título a doble partido: el 22 de este mes en Brasil y la revancha siete días después en el Monumental de Núñez.
No es la primera vez que Perú pierde la sede de un partido o torneo importante en el último tiempo. Como había contado Doble Amarilla en exclusiva, FIFA decidió quitarle la organización del Mundial Sub-17 debido a las deficiencias en la infraestructura de los estadios y convertir a Brasil en anfitrión. Casi ocurrió lo mismo con el Sudamericano Sub-17 por el mismo problema. Pese a que todo indicaba que iría a Paraguay, finalmente se quedó en Perú.
Con la final de Copa Sudamericana, la determinación fue tomada tras un análisis entre los integrantes del Consejo de la Conmebol, teniendo en cuenta "cuestiones organizativas que facilitarán el éxito de la final única de este torneo de clubes sudamericano".