Tras un "paro solidario" de los jugadores, Gimnasia abonó parte de la deuda que mantenía con los empleados. Cuando los integrantes del plantel tomaron conocimiento de la medida de fuerza de los trabajadores, decidieron no realizar la práctica pactada para el turno tarde. Horas después, la CD canceló una parte de los sueldos adeudados y el aguinaldo.

La delicada situación institucional que atraviesa Gimnasia de La Plata vuelve a poner a sus empleados en estado de asamblea permanente y cese de sus actividades, ya que la institución presidida por Gabriel Pellegrino no abonó los sueldos de diciembre y el medio aguinaldo en tiempo y forma.

Cabe recordar que el mes pasado y en octubre, los trabajadores tuvieron que tomar decisiones similares ante la falta de respuesta por parte de los directivos. En aquel momento, desde el gremio le confiaron a Doble Amarilla que el club platense planeaba abonar el salario de los trabajadores en dos partes.

La actualidad económica y financiera del club de La Plata es realmente mala. Actualizado al 31 de marzo, el pasivo es de $794 millones, que representa u$s 8.150.000. “De los u$s 8.150.000 que se deben, un poco más del 50% es deuda con socios, que han solventado el déficit mensual del club”, había asegurado Pellegrino hace algunos meses cuando estalló el conflicto.

En la tarde-noche del 29 de octubre, se realizó la Asamblea en la sede de Gimnasia, de calle 4. Los 335 socios presentes decidieron desaprobar la Memoria y el Balance que presentó la Comisión Directiva del club a través del secretario Daniel Giraud y el presidente Gabriel Pellegrino.

El acto duró cerca de cuatro horas y media y contó con la presencia de algunas personalidades muy particulares que conforman la institución platense: ex presidentes de la entidad, miembros de la barra (devenidos en socios del club) y periodistas.

Todo fue muy tenso: empujones, gritos, discusiones y hasta amenazas se escucharon en el Polideportivo Víctor Nethol de Gimnasia, por lo que se tuvo que suspender momentáneamente. Se pidió reforzar la sede del club y, minutos después, se hicieron presentes varios "integrantes de la hinchada", lo que alimentó el clima de tensión.