A 30 años del Argentina-Camerún, uno de los partidos más recordados de la historia
Los Leones Indomables rompieron todos los pronósticos en aquella histórica Copa del Mundo. El arranque, tan insólito como inesperado, fue con victoria por 1-0 frente a la defensora del título, con gol de Francois Omam Biyik. La derrota, con juego fuerte y patadas a Maradona y a Caniggia incluidas, fueron un mazazo, pero los cambios de Bilardo, la fortuna y el fútbol quisieron que la Selección volviera a una final. Y, otra vez, contra Alemania.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Un 8 de junio de 1990, Argentina saltaba al campo de juego del San Siro para arrancar su defensa de la Copa del Mundo contra Camerún. A los 67 minutos de juego, el cabezazo y posterior gol de Francois Omam Biyik enmudeció a todo un país ilusionado con el bicampeonato, el primero desde Italia 1934-1938.
Con juego fuerte incluido y patadas repartidas entre Diego Armando Maradona y Claudio Caniggia, los Leones Indomables, que se transformarían en la gran sorpresa de ese Mundial alcanzando los cuartos de final, le pegaron un fuerte cachetazo a la Selección de Carlos Salvador Bilardo. Después, los cambios del 'Doctor', la fortuna y el fútbol quisieron que Argentina llegue a la final.
"Fue muy difícil levantarles la moral a los muchachos. Hubo algunos que hasta dieron muestras de resignación después de Camerún. No pude ser complaciente con nadie, hice los cinco cambios obligado por las circunstancias. Pero no fueron por lesión, eh. Fueron tácticos. Es la primera vez que hago algo así en mi carrera", explicó Bilardo. El tiempo, hasta la definición con Alemania, le sonreiría.
Hace algunos meses, el New York Times realizó una encuesta entre sus lectores para elegir los partidos más recordados del período 1946-1992. El resultado fue contundente: Argentina-Camerún estuvo entre los seis escogidos por el público. Claro, hasta hoy se recuerda todo de ese Mundial: el resultado de ese encuentro, el desempeño de los africanos y, por supuesto, el desenlace para una selección irrepetible que dejó todo.