El entrenador de Los Pumas 7s criticó fuertemente a la organización de la cita olímpica
Santiago Gómez Cora, el DT de la Selección Argentina de Rugby, fue implacable con Francia por la ser los organizadores de las olimpiadas. Enterate qué dijo.
Los Pumas 7's finalizaron su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 de forma temprana: el combinado albiceleste cayó en cuartos de final ante el local Francia por 26 a 14 y perdió así la posibilidad de alcanzar nuevamente la medalla de bronce obtenida en Tokio 2020. Ocuparon la séptima posición tras perder con Nueva Zelanda por el partido por el quinto puesto y vapulear a Estados Unidos en el último duelo.
Una vez finalizado el certamen, el entrenador Santiago Gómez Cora criticó fuertemente a la organización por distintos problemas que los deportistas debieron enfrentar durante su estadía en la capital francesa.
“Dejé todo lo que decía París, en ropa, en recuerdos, en cosas que nos habían regalado. No extraño nada de Francia. Hostilidad, estadios, la gente que recibía insultos en la calle, familiares y amigos, la verdad que no me quedo con nada de París", declaró el director técnico argentino en una entrevista con DeporTV.
La dura experiencia que vivieron los atletas argentinos en la Villa Olímpica: "Desbordaba el inodoro"
El entrenador de Los Pumas cuestionó las elecciones de comida disponibles para las delegaciones: “Está de moda esto de que no hay proteínas y que la comida sea vegana o vegetal o no sé qué, y no había proteínas. Hacíamos colas de 40 minutos para que te den una hamburguesa o lo que servían de carne. Esperar 40 minutos es mucho para un deportista de alto rendimiento. Obviamente por eso no entran por ahí muchas figuras a la Villa Olímpica porque pasa esto con la comida", continuó Gómez Cora.
También se quejó de las condiciones en las que debieron vivir durante su estancia: "Hacía 35 grados y no había aire acondicionado, por el tema de que sea de bajo costo, que no contaminen y la verdad que no podés dormir con 35 grados. Los chicos no durmieron las dos primeras noches. Había unos ventiladores ecológicos que enfriaban menos que nada".
El seleccionado de rugby no fue el único que sufrió las pésimas condiciones ofrecidas por la organización: "El edificio argentino no tuvo agua todo un día. Te doy más detalles: las chicas de hockey se tuvieron que mudar a otro edificio porque desbordaba el inodoro de caca. Estuvimos todo un día yendo a baños del comedor. La verdad que sorprende que las organizaciones del deporte de alto rendimiento tenga esos estándares”.
Y cerró: “La verdad es que vi mucha hostilidad. No podés venir de alto rendimiento, acostumbrados a ciertos estándares, y pasar de golpe a dormir en una cama de cartón, hacer colas para comer o que no haya la comida apropiada y no puedas comer proteínas la semana previa a la competencia. Es un montón de ventaja".