Muchas veces un apellido importante en la historia del mundo del deporte puede abrir varias puertas y en otras inclusive condicionar la carrera de quien lo hereda. Pero hay excepciones a la regla y un emergente talento del mundo del tenis bien podría ser ejemplo de ellos. Román Burruchaga, hijo de uno de los grandes futbolistas de la historia de la Selección Argentina que logró la segunda estrella mundialista.

“Estoy muy orgulloso de mi papá. Por su tremenda historia en el fútbol, no hay dudas que hizo un carrerón; también por ese gol que metió en la final del mundo, pero más que nada por cómo es él como persona. Por eso me inspira un montón tanto en el deporte como en la vida”, cuenta Román Burruchaga mientras se abre paso en el mundo del tenis a base de trabajo duro en los entrenamientos y talento con la raqueta

Román es el hijo de Jorge Burruchaga, ni más ni menos que el delantero que marcó el gol que definió la final entre Argentina y Alemania en la que la Selección de nuestro país se alzó con el título mundial por segunda vez al vencer al elenco germano por tres a dos.

Pudo haber sido jugador de River, como su hermano Mauro, mediocampista zurdo de la Cuarta División. Pero el tenis le tiró más. Una actividad que su padre conoció en su paso por Francia, incluso disputando varios torneos como aficionado en la segunda mitad de la década del '80.

El hijo de un campeón del mundo con la Selección Argentina la rompe en el tenis

Decidirse por el mundo de la raqueta no fue un proceso traumático para Román ya que contaba con todo el apoyo de parte de su padre  “Yo jugaba al tenis en la Academia del Tiro Federal y al fútbol en infantiles de River. Hacía las dos cosas, pero se me complicaba con el colegio. Así que me tuve que decidir. Gracias a dios, mi viejo me dejó elegir el tenis, siempre me bancó”, rememoró alguna vez.

Fue tan concreto el apoyo del campeón del mundo con la Selección Argentina de 1986 que comenzó a ser habitual verlo en los torneos juveniles apoyando a su hijo algo que mantiene aún hasta el día de hoy: “Me pone muy contento que esté ahí al lado mío siempre apoyándome” dijo en una calurosa noche de febrero de este año, luego de vencer al ex 8 del mundo, Diego Schwartzman por 6-1, 4-6 y 6-4, en lo que fue su primer triunfo en un torneo ATP. 

La carrera de Román Burruchaga

No es curioso que haya sido el club Tiro Federal, a escasos 500 metros del Monumental, el primer lugar en el Román que puso a prueba su habilidad con la raqueta. Alternaba así sus entrenamientos de fútbol con los de tenis. Y cuando se inclinó por el polvo de ladrillo, a los 6 años, lo acompañó Marcelo Miguez, el entrenador que lo formó.

Tuvo un desarrollo desde muy chico que lo fue catapultando en el mundo del deporte. A los 16 años, Roman Burruchaga fue uno de los integrantes del equipo argentino que fue tercero en la Copa Davis Junior en Budapest. El camino al profesionalismo estaba cimentado.

Sus mejores actuaciones en lo que va de este año las supo conseguir en el ATP 250 de Córdoba. En aquella provincia cayó en los octavos de final ante el alemán Yannick Hanfmann luego de dar el golpe y superar a Diego Schwartzmann. Además tuvio detacada performance en el Challenger de Punta del Este, Uruguay, en donde llegó hasta semifinales para ser vencido por el también argentino Thiago Tirante.