En un estadio San Paolo a reventar, Argentina consiguió el pase de fase de manera casi milagrosa
La Selección debía vencer a Rumania en Napoles para pasar de fase en el Mundial, sin embargo, sólo empató. Curiosamente, la mano se la dio Brasil, que ganó sus tres partidos y posibilitó que el equipo de Bilardo accediera a 8vos, instancias dónde se cruzarían.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Hoy es el 30 aniversario de un partido especial. Argentina-Rumania, en el estadio San Paolo, de Nápoli casa eterna de Diego Maradona, por la tercera fecha de la fase de grupos del Mundial de Italia '90. El equipo de Carlos Bilardo había caído ante Camerún y luego le había ganado 2-0 a la URSS. Necesitaba vencer a Rumania en el Sur para avanzar de fase sin depender de nadie.
En caso de no hacerlo, iba a necesitar la mano de la combinación de resultados. En caso de empate, sólo iba a conseguir el pasaje a 8vos como uno de los cuatro terceros. La derrota, obligaba a hacer un curso acelerado de matemáticas, y convertía la chance en una quimera.
El partido, ante un San Paolo a reventar, terminó siendo un 1-1 agridulce. Dejaba "viva" a la Selección, pero no clasificada. El gol argentino lo marcó Pedro Damián Monzón, de cabeza. Con el 1-0, Argentina estaba adentro. Sin embargo, empató el elenco europeo y dejó todo en suspenso.
¿Cómo clasificó? Con la mano que le dio Brasil. El elenco verdeamarelho venció 2-0 a Escocia en Turín y ganó sus tres partidos lo que le dio al chance al elenco nacional de avanzar como uno de los mejores terceros. Así, le dio la chance de clasificar al equipo albiceste, al que enfrentaría en la siguiente instancia. Y ya todos sabemos como siguió esa historia.